Por Tomás Leiva
Decir que eres una feministas es aceptado y comprendido. ¡Pero que ni se te ocurra decir que eres un machista! Esta polarización, victimización y condena de una parte de la sociedad no es nueva. Es la misma estrategia marxista que se repite una y otra vez con distintas formas. Y no sólo los hombres son el enemigo opresor, sino también el Capitalismo. Sin la intención de entrar en el terreno económico ni filosófico denso para demostrar las bondades del “malvado capitalismo“, daré tres ejemplo de cómo este ha beneficiado a las mujeres. No a la humanidad, a las mujeres.
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El capitalismo ha abierto las puertas a las mujeres en el sector privado. Hasta hace docientos años atrás la fuerza de trabajo estaba ocupada en totalidad por el hombre. El trabajo era más que nada trabajo pesado, dejando a la mujer fuera por razones obvias. La separación del trabajo y la inversión, que trajo la revolución industrial, permitió la mecanización del trabajo pesado. Comenzó a necesitarse más cerebro que músculo en las empresas. Esto le abrió las puertas a la mujer. Obtuvo un lugar que por miles de años fue considerado imposible.
El capitalismo ha reducido las horas de trabajo en el hogar. Muchas de ustedes han visto películas de cowboys donde las mujeres debían quedarse en el hogar. Debían encender el fuego para luego cocinar. Juntar brasas para luego planchar. Dedicar una mañana entera para lavar la ropa. Una tarde entera para hacer ropa para sus hijos. ¿Vida personal o salir con las amigas? No existía. La llegada de la cocina a gas, plancha eléctrica, lavadora de ropa y multiendas de vestuario las han liberado en gran parte de esa tarea. Beneficio que no ha ayudado a las “mujeres burgueses” que cuentan con nanas (empleadas domesticas), sino aquellas con menos recursos. Ahora tienen más tiempo para dedicarlo a sus trabajos, sus hijos y a ustedes mismas.
El capitalimos ha reducido el dolor de dar a luz y las probabilidades de muerte en el embarazo. El parto es uno de los momentos más maravillosos, pero también uno de los más dolorosos de una mujer. El nivel de desmayos o incluso muerte de mujeres en este proceso era muy alto hasta hace algunas décadas. Sin embargo, los avances en la medicina han permitido la reducción del dolor de este. Además, la llegada de la cesaria ha reducido las muertes de tantas mujeres como de niños al nacer.
Sólo tres beneficios para que no se me alargue la columna. Ventajas que las han beneficiado a ustedes. No es exagerado decir que las mujeres en occidente son más libres que nunca en la historia de la humanidad. El Capitalismo ha sido un factor que ha ayudado a muchas mujeres en los últimos docientos años. Quién sabe cuanto más las beneficiará en el futuro.