A menos de un año para abandonar la presidencia de Ecuador, el presidente Rafael Correa pretende provatizar tres centrales hidoreléctricas con a intención de inyectar liquidez a la economía de ese país, debido a la crisis económica desatada a consecuencia de la caída de los precios del petróleo, la disminución de los ingresos tributarios y el terremoto ocurrido el pasado 16 de abril.
Correa presentó las tres hidroeléctricas esta semana, cuando presentó su último mensaje a la nación. Allí señaló que buscará capital privado que tenga interés de invertir en Sopladora, Mandariacu y Ocaña.
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Según reporta el diario ecuatoriano El Comercio, tanto Mandaiacu como Ocaña se encuentran 1’% opertivas, la primera de ellas desde febrero de 2015 y la segunda desde 2012. De la tercera central se estima que para junio pueda estar operativa, pues aún se encuentra en fase de prueba, pese a que se esperaba que para diciembre de 2015 estuviese funcionando.
Hace algunos días el vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas señaló que Sopladora comenzará a funcionar con una de las tres turbinas que tendrá por lo que su operatividad momentánea será de apenas 33% de su capacidad.
Ecuador invirtió en la construcción de las tres centrales hidroeléctricas US$ 1003 millones, sin incluir el Impuesto al Valor Agregado y otros aranceles, según lo señaló el Ministerio de Economía del país suramericano.
Sin embargo, el ministro de Sectores Estratégicos, Rafael Povada, indicó que no es seguro que esas centrales hidroeléctricas a las que hizo referencia Correa en su discurso puedan ser concesionadas porque aún están en un proceso de evaluación preliminar. Una vez que esta fase culmine será cuando las autoridades decidan cuáles serán las centrales en las que se permitirá la inversión de capital privado.
Además de la central Sopladora, hay otra cinco estructuras similares que tienen retrasos en su construcción y que se esperaba que estuviesen operativas este año.
Hace meses atrás el presidente Correa admitió al país que la falta de liquidez había retrasado la culminación de las obras. Las estimaciones hecha por las autoridades señalaban que las centrales serían inauguradas todas en el primer semestre de 2016, pero ahora se espera que sea a finales de año, dependiendo de la inversión privada que consigan.
Fuente: El Comercio.