Las autoridades de Brasil informaron que esta semana fue detenido en Suiza Fernando Micliaccio Da Silva, ejecutivo de la compañía Odebrecht que manejaba las cuentas en Panamá, a través de la Constructora internacional del Sur, S.A.
Con la detención de esta persona, finalmente las autoridades brasileñas podrán indagar sobre el paradero de más de US$47 millones que fueron depositados en la anca panameña, pues desde hace más de un año en Brasil esperan que desde Panamá respondan una solicitud de ayuda para analizar los movimientos de las cuentas bancarias que manejaba el detenido en instituciones financieras del istmo.
El empresario había sido llevado a Estados Unidos por Odebrecht junto a toda su familia, después que en junio de 2015 se destapara el escándalo de la décima cuarta etapa de la operación Lava Jato, por la que terminó preso Marcelo Odebrecht, presidente de la constructora.
Las autoridades revelaron que Micliaccio Da Silva también manejaba fondos de Klienfeld Services Ltd., que fue señalada de haber recibido fondos de sociedades de Oderecht que alimentaban las cuantas bancarias que tenían los ejecutivos de Petrobras en Suiza.
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Según las autoridades suizas, el empresario fue aprehendido el pasado 18 de febrero, por una orden de captura solicitada por el Ministerio Público de ese país, que también tiene una investigación independiente relacionada con la gigante Odebrecht, según informaron desde la Procuraduría del estado de Paraná, en Brasil.
Al parecer, la detención de Micliaccio Da Silva por parte de las autoridades suizas podría tener que ver con las investigaciones que adelantan en ese país relacionadas con el caso Lava Jato.
En el caso de Brasil, las investigaciones están más relacionadas con el pago de coimas por parte de la constructora, para la obtención de grandes obras. Según los fiscales del caso, cuentan con suficientes pruebas contra los investigados que sustentan la comisión de diversos delitos contra la administración pública de Brasil, como corrupción, lavado de capitales y crimen organizado.
Fuente: La Prensa