Juan Carlos Monzón, ex secretario privado de la ex vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, también deberá enfrentar tras las rejas el proceso penal que se sigue en su contra, por su presunta vinculación con el escándalo de corrupción conocido como el caso “La Línea“.
La decisión la tomó el juez del Juzgado B de Mayor Riesgo, Miguel Ángel Gálvez, en la audiencia que se celebró este martes, en el que se le imputaron los delitos de cohecho pasivo, asociación ilícita y caso especial de defraudación aduanera, los mismos cargos que enfrentan el ex presidente Otto Pérez Molina y Baldetti. Deberá permanecer detenido en la cárcel de Pavoncito, donde fue recluido el lunes, después de su primera audiencia.
Monzón estuvo prófugo de la justicia guatemalteca durante cinco meses, después que en abril de este año las autoridades lo solicitaran por su presunta participación como uno de los líderes de la red de extorsiones de “La Línea”.
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Finalmente, el ex secretario de la ex vicepresidenta Baldetti se entregó a las autoridades el lunes y fue presentado ante el juez Gálvez. En su testimonio señaló que los cabecillas de la red eran precisamente su ex jefa y el ex presidente Pérez Molina, quien está detenido desde el pasado 3 de septiembre en la cárcel militar de Matamoros, después que presentara su renuncia.
Con la entrega de Monzón, asciende a 41 el número de personas detenidas por el proceso de investigación que emprendió el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) por el caso el escándalo de defraudación aduanera.
En la audiencia celebrada la tarde del lunes, posterior a la entrega de Monzón, el juez Gálvez procedió a argumentar, y señaló que las escuchas telefónicas hechas por el Ministerio Público han sido fundamentales para darle contexto al rol que cada uno de los funcionarios tuvo dentro de la red de defraudación aduanera.
Francisco García Gudiel, abogado de Monzón trató de convencer al juez de revertir la decisión de dictar la medida de privativa de libertad, para que su defendido enfrente en libertad el proceso penal, alegando que ya se había puesto a derecho ante las autoridades, pues en su declaración del lunes el ex funcionario aseguró que en la actualidad todo era distinto, porque Baldettí y Pérez Molina ya estaban en manos de la justicia. Sin embargo, el juez desestimó la solicitud y ratificó la medida de prisión preventiva mientras continua la investigación de la Fiscalía.
En su declaración ante el juez Gálvez, Monzón negó que él fuera el cabecilla de la estructura de defraudación aduanera y señaló que antes de la detención del ex presidente Pérez Molina y Baldetti, las condiciones no estaban dadas para su entrega, pues podía correr peligro.
Según el ex secretario privado de Baldetti, toda la información revelada por Salvador Estuardo González, mejor conocido como “Eco”, es completamente cierta y advirtió que él poseía la otra mitad del entramado para descifrar las actividades fraudulentas que ejecutaban las autoridades guatemaltecas.
Monzón había desaparecido de la vida política de Guatemala desde el pasado 1 de abril, apenas tres días después que el Ministerio Público y la Cicig anunciaran los primeros detalles de la investigación sobre el caso la línea. Para ese momento se encontraba en Corea junto a Baldetti. La ex funcionaria regresó al país y fue la primera vez que habló a los medios de comunicación sobre los señalamientos de la Fiscalía.
Los medios guatemaltecos señalaron que para la época, Baldetti se refirió a su secretario, señalando que no sabía dónde se encontraba.
“Lo llamé, le dije: estás destituido como secretario privado. Te exijo que regreses lo antes posible a ponerte a disposición de los tribunales de Guatemala y que no sea más de 24 o 48 horas para ello, por tu familia y por la confianza que te di por estos años”, dijo Baldetti a Monzón, según Prensa Libre, pues ya el Corea el hombre se había desaparecido.