Se acerca la siguiente contienda televisiva en Estados Unidos y el demócrata Joe Biden expone sus temores revelando su desacuerdo en participar en el próximo debate por la presidencia.
«Bueno, creo que si todavía tiene coronavirus, no deberíamos tener un debate. Creo que tendremos que seguir pautas muy estrictas. Demasiadas personas se han infectado y es un problema muy serio», aseguró Biden haciendo referencia al evento pautado para el próximo 15 de octubre. Indicó además que «escuchará a la ciencia» antes de los próximos debates. Y agregó que los equipos de campaña y la comisión organizadora tendrán que actuar con «mucha cautela» al hacer planes.
Ante dichas afirmaciones, surgen las dudas de si el temor del candidato demócrata es a contagiarse de coronavirus (COVID-19) o a enfrentar al mandatario en una discusión donde el republicano podría demostrar una vez más su contundencia.
Trump, quien dejó el lunes el hospital militar Walter Reed tras tres días de internación, aseguró que su objetivo es seguir con la campaña electoral y participar en el segundo cara a cara en Florida, Miami.
El primer debate: un revés para Biden
En el primer encuentro Biden no supo mostrar solidez en sus argumentos. Ni con respecto a la Corte Suprema, ni en materia económica. Tampoco demostró agudeza mental como sí lo hizo Trump. Claramente, el presidente tuvo el control y mando de la discusión. «Fue enérgico y solidificó su base, pero perdió puntos por interrumpir», señalaron diversos analistas a través de las redes sociales.
El actual mandatario de Estados Unidos sí se muestra dispuesto a debatir nuevamente. Pero para el candidato demócrata el primer encuentro dejó mucho que desear y ahora pareciera estar dilatando los tiempos para preparar su argumentación.
Si bien Biden guardó la calma mejor que Trump, su punto más débil fue la veracidad de los datos. De hecho, según el exvicepresidente de Barack Obama, su gestión logró dejar la economía en auge. Pero The New York Times señaló que esto no es verdad, pues la economía cayó 2 % en el 2016. Biden también optó por culpar a Trump por la recesión causada durante la pandemia del coronavirus, pese a que los datos favorecen al republicano.
El candidato demócrata también afirmó no apoyar el Green New Deal, un acuerdo ambientalista propuesto por legisladores de izquierda, entre los que se encuentran la abiertamente socialista Alexandria Ocasio-Cortez. Sin embargo, la página oficial de Biden lo contradice y muestra su apoyo a la iniciativa. También su binomio, Kamala Harris, ha defendido abiertamente el proyecto.
Todo indica que Biden no le teme tanto al coronavirus, sino a la habilidad de Trump para debatir y mostrar contundencia en cada uno de los tópicos. Queda esperar cómo será el próximo encuentro. Trump ya asegura estar preparado.