La pobreza y el hambre en Venezuela dejan una secuela preocupante en el país suramericano: los niños de hoy podrían morir antes de tiempo.
Un informe patrocinado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y reseñado por el The Wall Street Journal (WSJ) reveló que el 13 % de los niños menores a cinco años sufren un retraso en el crecimiento por la malnutrición; una situación que calificó como «una catástrofe irreversible» para el país suramericano.
De acuerdo con el documento, Venezuela sufre la cuarta peor crisis alimentaria del mundo, solo detrás de países devastados por la guerra como Yemen, Afganistán y la República Democrática del Congo.
«9.3 millones de personas, aproximadamente un tercio de la población de Venezuela, carecían de alimentos suficientes y nutritivos para el crecimiento y desarrollo humano normal el año pasado. Encontró que el 13% de los niños venezolanos menores de 5 años padecen retraso en el crecimiento y que el 30% padece anemia», señala el estudio realizado por la Red Global contra las Crisis Alimentarias y la Red de Información sobre Seguridad Alimentaria.
Ya el tirano Nicolás Maduro confesó que durante los años que lleva en el poder, Venezuela perdió el 99 % del ingreso en divisas, evidenciando así que el país suramericano también sufre una economía de guerra debido al socialismo. «En seis años perdimos el 99 % del volumen de ingreso en divisas, dicho de otra manera, de cada 100 dólares o euros que el país obtenía por venta de petróleo en el 2014, hoy obtiene menos de uno», dijo Maduro.
Además de la destrucción de la economía generada por el régimen, Venezuela sufre una escasez de alimentos no solo por la baja en las importaciones, sino también por la falta de gasolina para poder transportar los productos básicos o mantener en funcionamiento la red industrial y agroalimentaria.
A esto se suma, tal y como lo señala el reportaje del WSJ, la hiperinflación que alcanzó el 9,500 % el año pasado, el alto desempleo y un salario mínimo mensual que se convirtió en tragedia.
Este mes el salario mínimo en Venezuela se ubicó por debajo de 1 dólar, lo que significa que los venezolanos necesitan unos 230 salarios mínimos para poder acceder a los alimentos y productos básicos; una misión prácticamente imposible.
Aunque el país se ha dolarizado, la mayoría de los venezolanos no tiene acceso a divisas, pues los salarios aún se mantienen en bolívares, la moneda más devaluada de la región.
96 % de los venezolanos son pobres
La Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) 2019-2020 reveló que el 79,8 % de la población (más de 22 millones de venezolanos) se encuentran en pobreza extrema, mientras que el 96,2 % es pobre de ingreso.
El aumento de la pobreza se viene registrando desde 2014. Para ese año la pobreza extrema era del 20,6 % y desde allí no ha dejado de aumentar de forma exponencial. En 2002, cuando Hugo Chávez ejercía su primer mandato, este indicador se ubicaba en el 22,4 %. Con el chavismo en el poder la cifra aumentó al 96,2 %.
El 79,3 % de los venezolanos no pueden cubrir la canasta básica y el 68 % consumen menos de dos mil calorías por día y más del 70 % de los hogares venezolanos reporta inseguridad alimentaria grave y moderada.
Los niños de hoy morirán antes de tiempo
El 30 % de los niños en Venezuela registra desnutrición crónica, según el indicador talla-edad, una cifra comparable con países de África como Nigeria y Camerún, situación que dejará irreversibles secuelas a largo plazo.
El estudio revela que los niños de hoy en Venezuela morirán antes de tiempo, pues quiénes han nacido entre 2015-2020 y siguen viviendo en el país tendrán un promedio de 3,7 años menos de vida, frente ala pronosticado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Esto debido a las paupérrimas condiciones y la decadente alimentación de la población.
Venezuela alcanzó los niveles de los países más empobrecidos del mundo y con mayor inestabilidad política. En la actualidad ocupa el segundo lugar, detrás de Nigeria, en cuanto a pobreza y desigualdad.
La crisis humanitaria generada por el chavismo ha causado la migración de más de seis millones de venezolanos que buscan una salida a su situación de pobreza. Pese a esto, un informe del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) situó a Venezuela en el quinto lugar de las diez crisis de desplazados más olvidadas del mundo.