Mientras la mayoría de los países democráticos del mundo condena los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Nicolás Maduro, el Gobierno de Argentina no solo duda sobre el reciente informe emitido por la ONU, sino que además critica los términos utilizados.
Felipe Solá, canciller argentino, desestimó el informe de la Misión de Determinación de Hechos de la ONU sobre las violaciones cometidas en Venezuela; un documento de 443 páginas que recopila las agresiones contra los derechos humanos cometidas por la tiranía desde 2014.
“El reporte se realizó sin entrar a Venezuela, desde Panamá, con información vía Internet, Whatsapp de mucha gente que denunciaba. O sea, que le damos importancia al informe pero remarcamos que no se realizó in situ“, explicó el canciller.
El canciller argentino ignora que fue el mismo régimen de Maduro el que impidió a los expertos ingresar al país para realizar los estudios pertinentes, e ignora además que los crímenes de lesa humanidad cometidos por la tiranía han sido evidentes a lo largo de los años.
“Firmamos un documento (del Grupo Internacional de Contacto) en el que se habla del tema de derechos humanos en Venezuela y se muestra preocupación, lo que no se dice es que son crímenes de lesa humanidad. Nosotros no elegimos esa palabra para Venezuela”, afirmó.
El documento emitido por la Misión de Determinación de Hechos para Venezuela revela cómo la tiranía de Maduro ha permanecido en el poder violando derechos humanos y cometiendo crímenes de lesa humanidad; entre ellos, torturas, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales.
El reporte afirma que las autoridades de Maduro han suministrado ayuda esencial para llevar a cabo ejecuciones arbitrarias y el uso sistemático de la tortura desde 2014.
Mientras el Gobierno de Alberto Fernández prefiere minimizar el más duro informe publicado contra la tiranía, la comunidad internacional se hizo eco del documento y pide que el régimen pague por los crímenes cometidos.
Los gobiernos de Brasil, Alemania y Estados Unidos manifestaron que este informe debería impulsar de algún modo la salida de la tiranía; esto debido a que por primera vez la Organización de Naciones Unidas deja plasmada con graves evidencias que el régimen de Maduro debe ser condenado internacionalmente.
Especialistas dijeron a la BBC que en el largo plazo el informe de la ONU traerá consecuencias contra Maduro y su Gabinete.
“Cuando se trata de crímenes tan graves también existe lo que se conoce como la jurisdicción universal. De acuerdo con el derecho internacional, cualquier tribunal en el mundo podría iniciar investigaciones y enjuiciamientos en contra de estas personas, incluso si se encuentran en otro país y si el delito se cometió en el extranjero”, dijo a la BBC Marco Roscini, profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Westminster, en Londres.
Alberto Fernández: cómplice de Maduro
Fue en diciembre de 2019 cuando el presidente de Argentina, Alberto Fernández decidió violar las sanciones aplicadas por su país en el marco del Tratado de Asistencia Recíproca (TIAR) contra el régimen de Nicolás Maduro. En esa oportunidad con la asunción de Fernández como presidente, quedó evidenciado un bloqueo a las medidas tomadas por los países de la región luego de recibir en su territorio al sancionado Jorge Rodríguez, exvicepresidente y uno de los mano derecha de Maduro.
Férnandez ya había anunciado que abandonaría el Grupo de Lima; él junto con su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, asumirían una supuesta postura «no injerencista» en el caso de Venezuela.
Con Fernández en la Presidencia de Argentina, su postura también cambió en organismos como la OEA, desde donde más de una docena de países activaron el Tratado.
Las naciones se comprometieron a “investigar, perseguir, capturar y extraditar” a las personas involucradas en corrupción y crímenes de lesa humanidad en Venezuela; además de «elaborar listas de personas naturales y jurídicas que mantengan relación comercial con la tiranía para emitir sanciones». Con Alberto Fernández en la presidencia de Argentina, estas acciones quedaron al olvido.