Pese a que las sanciones de Estados Unidos sobre el régimen de Nicolás Maduro buscan presionar la caída de la tiranía, organizaciones no gubernamentales intentan boicotear los esfuerzos del Gobierno de Donald Trump.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, la Oficina de Washington para América Latina (WOLA, en inglés) y un centenar de organizaciones e individuos en Venezuela, enviaron una carta al secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, instándolos a desistir de la idea de profundizar las sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro.
Aunque el tirano aún se mantiene en el poder, el Gobierno de Trump ha logrado reducir su margen de maniobra poco a poco para asfixiar sus ingresos, sin embargo estas organizaciones alegan que las medidas por Trump perjudican a los venezolanos.
Pero lo cierto es que antes de que existieran las sanciones contra Maduro, el pueblo venezolano ya sufría una crisis humanitaria sin precedentes, pues los ingresos que percibía la tiranía no eran invertidos en la ciudadanía; sino por el contrario malversados por la cleptocracia.
Entre los firmantes de la carta están las ONGs Acción Solidaria, el Programa Venezolano de Acción sobre Derechos Humanos (PROVEA) y la Asociación Venezolana de Servicios de Salud Cristianos (AVESSOC).
Los firmantes de la misiva condenan que el Gobierno de Trump esté analizando profundizar las sanciones petroleras contra la tiranía.
“La interrupción del acceso al diésel en el país podría empeorar las condiciones de vida de millones de venezolanos que dependen de una cadena de suministros derruida”, aseguraron los firmantes.
Olvidan que la escasez de gasolina en el país suramericano se debe a la falta de mantenimiento y operaciones en las refinerías venezolanas prácticamente abandonadas desde hace una década.
Recientemente el Gobierno de Donald Trump, anunció el endurecimiento de las sanciones petroleras para asfixiar aún más al régimen de Nicolás Maduro.
El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams explicó a Reuters que dichos movimientos comprenden la eliminación potencial de las exenciones que permiten a algunas compañías petroleras intercambiar gasolina por crudo producido por el régimen.
Antes, el mayor comprador de crudo para Venezuela era Estados Unidos, que representaba el 37 % de las exportaciones petroleras del país suramericano. Ahora la mayor parte del petróleo se envía a Asia pero con limitaciones. AP reveló que Cuba, China e India ocuparon el lugar de Estados Unidos como destinos principales del crudo pesado venezolano.
Las sanciones que ha llevado a cabo la administración de Donald Trump ha dejado a Pdvsa sin la mayoría de sus clientes a largo plazo. Recientemente la incautación de 1.1 millones de barriles de combustible, hecha por efectivos norteamericanos a cuatro buques provenientes de Irán arrinconan aún más al régimen de Maduro. La exportación de petróleo ha disminuido a menos de 400 000 barriles por día, el nivel más bajo en casi 80 años.
Sanciones efectivas
Las sanciones del Gobierno de Estados Unidos han surtido efecto, al punto de dificultarle a Maduro los ingresos. India, por ejemplo, restringió la compra de crudo a Pdvsa.
Reliance Industries Limited, que llegó a comprar el 25 % de las exportaciones de crudo realizadas por Venezuela en 2019, hasta el momento no tiene entre sus planes comprarle más petróleo a la dictadura de Nicolás Maduro.
Hasta el año pasado India se había convertido en una especie de salvoconducto para Maduro, pues era uno de los pocos clientes que compraba petróleo y pagaba en divisas. De hecho, se convirtió en el principal comprador de crudo venezolano en la primera quincena de febrero de 2019, con un aumento del 66 % en las importaciones, llegando a 620 000 barriles por día.
Las sanciones también lograron quebrar la compañía creada por Chávez y China. CV Shipping Pte Ltd (CVS), una empresa conjunta entre Venezuela y China, se declaró en quiebra luego de que las sanciones estadounidenses surtieran efecto; una acción que también dejó a PDVSA sin tres de sus grandes buques petroleros.
Asimismo entidades bancarias y compañías financieras como la sociedad financiera UBS decidieron cortar los lazos con venezolanos millonarios en Estados Unidos relacionados con la dictadura de Nicolás Maduro.
La decisión de la entidad financiera surgió en medio de las sanciones internacionales contra la tiranía, donde administraciones como las de Donald Trump prohíben negocios con funcionarios del chavismo.