CV Shipping Pte Ltd (CVS), una empresa conjunta entre Venezuela y China, se declaró en quiebra luego de que las sanciones estadounidenses surtieran efecto; una acción que también dejó a PDVSA sin tres de sus grandes buques petroleros.
Un reportaje de la agencia de noticias Reuters reveló que la estatal petrolera PetroChina Co Ltd, se apropió de tres petroleros de Venezuela por orden de un tribunal de Singapur.
Según Reuters, la operación se produjo después de que las sanciones de Estados Unidos a PDVSA dejaran a los buques sin seguro, lo que provocó pérdidas de millones de dólares para CV Shipping y llevó a PetroChina a declararla en quiebra.
Explica Reuters que la ley de Singapur requiere que los buques tengan un seguro para poder zarpar; y el hecho de que la aseguradora dejara de prestarle el servicio para evitar sanciones ocasionó que la compañía no pudiera operar.
CV Shipping fue una empresa lanzada por Hugo Chávez en 2008 cuando China buscaba profundizar los lazos con Venezuela.
De acuerdo con el reportaje, la compañía se quedó sin seguros para poder operar y con sus cuentas congeladas; por lo que inició una disputa legal para que los propietarios se repartieran los activos.
PetroChina solicitó entonces que CVS fuera puesto en liquidación, una medida autorizada rápidamente por los tribunales de Singapur. El liquidador designado propuso una subasta de los petroleros y pidió pruebas de fondos suficientes, que PDVSA dijo que no podía proveer debido a las sanciones. Ahora los barcos Junín, Boyacá y Carabobo son propiedad de China.
Hay que recordar que en octubre de 2019 se conoció que la gigante compañía china Huanqiu Contracting and Engineering Corp. (HQC) también finalizó acuerdos que mantenía con la estatal petrolera venezolana PDVSA.
La agencia de noticias Bloomberg informó que la principal contratista del país asiático se vio obligada a finiquitar los acuerdos con sus proveedores en proyectos petroleros en Venezuela debido al impago de PDVSA.
Si bien China se ha convertido en una especie de «salvavidas financiero» de Maduro, es evidente que su prioridad es cuidar sus negocios y relaciones comerciales. A pesar de apoyar políticamente a la dictadura, tomó la decisión de resguardarse ante las inminentes sanciones financieras. Sin embargo, aún debe lidiar con las millonarias deudas que mantiene el régimen con el país asiático.
China se ha convertido en el principal socio financiero de Venezuela, concediéndole millonarios prestamos a la dictadura, los cuales son pagados con envíos de crudo. Un estudio del Instituto Kiel para la Economía Mundial reveló que Venezuela es el país de América que más dinero le debe a la República Popular de China, a tal punto que su deuda supera la cuarta parte de su propio Producto Interno Bruto (PIB); unos veinte mil millones de dólares.