
Nicolás Maduro mantiene en secreto que abrirá un centro cubano de procesamiento y análisis de muestras para diagnosticar el coronavirus (COVID-19). Será una sede con personal cubano que hará labores paralelas al Instituto Nacional de Higiene (INH) de Venezuela.
Hasta ahora el INH es el único organismo encargado de procesar las pruebas confirmatorias (PCR) de coronavirus y del cual surgen las cifras oficiales que ofrece el régimen en relación con la enfermedad. En los próximos días esto cambiará y habrá dos organismos encargados.
Ningún funcionario del régimen ha anunciado sobre este centro paralelo de diagnóstico, sin embargo, una fuente ligada al INH le reveló al PanAm Post que el régimen chavista ultima los detalles para abrir en Guarenas (ciudad aledaña a la capital) una sede cubana donde se analizarán pruebas del COVID-19. Para ello personal cubano estaría en el INH haciendo seguimiento a la metodología de trabajo, además de labores de espionaje.
“El nuevo centro cubano va a remitir los reportes al INH y nosotros mantendremos la información de la data. Desconozco si desde allá existirá algún tipo de manipulación para ocultar cifras o si posteriormente el régimen decida quitarle facultades a Higiene”, aseveró. Desconoce si en el nuevo centro de diagnóstico también habrá personal venezolano.
La fuente, que por su seguridad pidió mantenerse en calidad de anonimato, aseguró que el régimen impuso al INH el ingreso de nueve cubanos (cinco mujeres y cuatro hombres) que han trabajado en las últimas semanas al interior del organismo y en las diferentes áreas de procesamiento de las pruebas del virus.
Aseguró que uno de los cubanos habría grabado conversaciones del personal fijo del INH: “Cuando nos dimos cuenta que estaban grabando conversaciones entre el personal, confirmamos que además de ser microbiólogos también son espías; no sé con qué intención”.
“No debería usarse el teléfono en las áreas del procesamiento porque el teléfono representa un foco de infección y nos dimos cuenta de que grababa y tomaba fotos”, agregó. “Ellos llegaron al Instituto para ver cómo es el proceso y cómo se va a abrir este nuevo centro cubano ellos estarían copiando nuestra logística interna”, señaló.
Será un centro para diagnóstico, es prácticamente un hecho, lo están remodelando para hacer el procesamiento de las muestras.
Expansión del coronavirus
Venezuela alcanzó los 6 750 casos del nuevo coronavirus, con un total de 62 fallecidos en los 111 días que oficialmente lleva la pandemia en ese país.
El país, que enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes con un paupérrimo sistema de salud, es testigo ahora del colapso en los hospitales de Maracaibo por el COVID-19. Una situación que podría replicarse en todo el territorio y que pondría a Venezuela en el peor de los escenarios.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas ha advertido que la mayoría de los tests que se realizan en el país son pruebas rápidas y poco fiables, y que el número real de infectados podría ser muy superior al reportado por las autoridades de la dictadura.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud considera a Venezuela uno de los países de América Latina más vulnerables frente a la pandemia, mientras que la Encuesta Nacional de Hospitales, que elabora anualmente la organización Médicos por la Salud, detectó importantes carencias en los centros médicos.