En 2017 el régimen de Nicolás Maduro buscó atraer al entonces congresista Pete Sessions para negociar el regreso de Exxon Mobil a Venezuela; esto mientras por otro lado pagaba 50 millones de dólares para evitar sanciones en su contra.
Un reportaje de la agencia de noticias AP reveló que el régimen de Maduro buscaba el regreso de la petrolera estadounidense a ese país y al mismo tiempo invertía esfuerzos para evitar que el Gobierno de Trump le impusiera más sanciones.
In @AmbJohnBolton book, he says Rudy Giuliani carried to the White House a message from @PeteSessions on Venezuela. The then congressman wanted to see a Trump-Maduro meeting. I uncovered Sessions also was courted by Maduro to seek a meeting with Exxon @AP https://t.co/6SZdU2VcXE
— Joshua Goodman (@APjoshgoodman) June 22, 2020
De acuerdo con AP, Sessions también participó en mediar a favor del régimen; el congresista habría viajado a Caracas con la ayuda del empresario Raúl Gorrín para reunirse con Nicolás Maduro; el reportaje señala que el excongresista David Rivera fungió como traductor en el encuentro.
La agencia de noticias reveló que en su viaje a Caracas, Sessions también asistió a una recepción que se celebró en la mansión de Raúl Gorrín, quien actualmente es prófugo de la justicia estadounidense.
“Unos meses después, Sessions telefoneó al líder socialista con Rudy Giuliani, el abogado personal del presidente de los Estados Unidos (…) El interés de ambos hombres en Venezuela y la defensa de Sessions de una reunión Trump-Maduro fueron una sorpresa para John Bolton, según el nuevo libro del exasesor de seguridad nacional sobre su tiempo en la Casa Blanca”, señala AP.
Los esfuerzos de Gorrín no llegaron a nada, unos meses después de presentar Sessions a Maduro, fue acusado en Miami de cargos federales de lavado de dinero, incluidas las acusaciones de que ayudó a malversar 200 millones de dólares de PDVSA en nombre de los hijastros del presidente.
Según la agencia de noticias, las autoridades estadounidenses investigan el papel de Sessions como intermediario con Venezuela; esto en el marco del caso de Rivera, quién recibió al menos 15 millones de dólares de una supuesta “consultoría” al régimen de Maduro.
“Si bien no hay indicios de que Sessions se haya beneficiado del contrato de consultoría de Rivera, los esfuerzos de los dos hombres se superpusieron, con los mismos interlocutores, y en ocasiones parecían alineados”, revela AP.
Los esfuerzos para aliviar a Maduro
Al tiempo en que Sessions viajaba a Caracas, Gorrín trataba de negociar en Estados Unidos una “salida suave” para Maduro, mientras que pagaba al excabildero Ballard Partners para explorar oportunidades de expansión del canal Globovisión en Estados Unidos.
Por su parte David Rivera, firmó un contrato de tres meses y 50 millones de dólares con Pdvsa para mejorar la reputación de la estatal petrolera ante los ojos del Gobierno estadounidense.
Rivera ha dicho que parte del dinero que recibió estaba destinado a la oposición de Venezuela, pero hasta ahora no ha ofrecido evidencia o explicación para respaldar esa afirmación.
Asimismo en enero de 2020 se conoció que Maduro pagó a lobistas USD$ 12 millones para ablandar a Trump.
Un documento en el sitio web del Departamento del Tesoro, indicó que el Procurador General nombrado por Nicolás Maduro, Reinaldo Muñoz, habría contratado por separado y hasta por 12,5 millones de dólares a Robert Stryk, de la firma Sonoran Policy Group, y a Foley & Lardner, un despacho legal con oficinas en Washington.
El contrato era de USD$ 12,5 millones con el fin de hacer lobby para aliviar las sanciones de Estados Unidos contra la tiranía.