La oposición venezolana explora con el régimen de Nicolás Maduro una vía que “permita elegir un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE)” para acudir a comicios en el país.
Un reportaje publicado por el diario El País reveló que la coalición opositora, encabezada por el presidente interino Juan Guaidó, estaría abierta a “pactar” una vía electoral con el chavismo. Esto a pesar de que en la nación suramericana no existen las condiciones ni garantías democráticas para que ello ocurra.
Según el diario español, ya hay “un acuerdo tácito”. “Estamos haciendo todo lo posible para lograr un acuerdo”, dijo Stalin González, dirigente del partido político Un Nuevo Tiempo al hacer referencia a la opción de escoger nuevos miembros del CNE.
Al parecer, el nuevo pacto cuenta con el beneplácito del tirano, quien en una transmisión televisiva saludó la conformación del comité que elegiría a los nuevos rectores del CNE y la designación de los diez miembros de la sociedad civil.
“Se hizo por consenso. Se sentaron los siete miembros de la oposición, los cinco del chavismo y por consenso, unanimidad, votaron los diez miembros. Buenas señales de diálogo político porque este año tenemos elecciones”, dijo desde el canal del Estado VTV.
Mientras tanto, Guaidó intenta aumentar la presión contra el régimen de Maduro convocando para este 10 de marzo movilizaciones en la calle para exigir elecciones libres.
Quema de material electoral
Pero quedan muchas dudas alrededor de unas posibles elecciones en Venezuela, donde recientemente se quemaron casi todas las máquinas de votación de sistema electoral.
“Se quemaron en ese incendio voraz (…) 49 408 máquinas de votación, 400 boletas electrónicas, 22 434 inversores de corriente, 127 000 membranas, es decir boletas (electrónicas), 49 323 sistemas de autenticación integrada, es decir las captahuellas”, dijo este domingo 8 de marzo la chavista rectora Tibisay Lucena.
Un presunto grupo armado que se identificó como Frente Patriota Venezolano asumió la autoría del suceso en un video divulgado en las redes sociales.
Grupo Comando que se autodenomina “Frente Patriota Venezolano” afirma ser el autor del incendio registrado este 7 de marzo en los galpones del CNE de Mariches, en una operación llamada “Operación Sodoma” y asegura que estará atento a cualquier hecho que pueda suscitarse el #10M pic.twitter.com/iU23yhG1It
— Sergio Novelli (@SergioNovelli) March 8, 2020
Entre tanto, Eugenio Martínez, periodista y especialista en procesos comiciales, señaló a través de su cuenta en la red social Twitter que se presume que ante la pérdida de los equipos hay quienes estarían a favor del voto manual. Sin embargo, sería “un retroceso que magnifica las opciones del chavismo de manipulación”, afirmó.
“En el caso del voto manual el traslado de las actas de escrutinio (que deben totalizarse) corresponderá a los militares”, dijo. “Si el CNE (Gobierno de Maduro) pierde la camisa de fuerza que representa el actual sistema que puede auditarse y que pudiese revertirse a su estado de 2015 (evidentemente el software no se perdió en el incendio) tendrá vía libre para inventar en transmisión y totalización”.
Para cerrar la idea: El actual CNE no debería tomar una decisión tan trascendental como el tipo de sistema que se utilizará después del domingo. Nueva tecnología debería incluso incluir una licitación (sí, estoy soñando)
— Eugenio G. Martínez (@puzkas) March 9, 2020
Una fórmula ilegítima
“Se está haciendo el intento de nombrar un CNE con la fórmula 2-2-1”, informó un vocero de la bancada opositora, involucrado en las negociaciones políticas en Venezuela, quien declaró a la Voz de América, bajo condiciones de anonimato. Sin embargo, las leyes del país suramericano prohíben que cualquier rector del CNE tenga militancia partidista.
La fórmula 2-2-1 hace referencia a la posibilidad de conformar un CNE en el que dos rectores representen a la oposición, dos al chavismo y uno sea independiente. Eugenio Martínez, periodista venezolano y especialista en asuntos electorales, alertó que la “fórmula 2-2-1” viola las leyes electorales, que exigen imparcialidad a todos los miembros del CNE. De acuerdo con El País, tanto el chavismo como la oposición buscarían una “balanza equilibrada”.
Ni cambiando a los rectores habrá garantías electorales
Mientras el régimen de Maduro mantenga el control de la mayoría de los poderes públicos y la Fuerza Armada junto a los grupos criminales sigan amparando a la revolución bolivariana, no están dadas las garantías electorales para que en el país suramericano se lleven a cabo comicios libres que demuestren la voluntad de la mayoría.
La tiranía controla el Tribunal Supremo de Justicia que ha logrado anular a la Asamblea Nacional de mayoría opositora. Por medio de sentencias dicho poder judicial se ha encargado de robarse elecciones tal y como lo hizo en las regionales cuando le arrebató la gobernación del estado Bolívar a la oposición.
El régimen también controla el Poder Ciudadano conformado por el defensor del pueblo, el fiscal general y el contralor general de la república; todos ellos juegan hoy sus cartas a favor de la tiranía.
Lo mismo sucede con el Poder Electoral, que no solo depende de los rectores, sino de un sistema viciado de manera electrónica con el cual ha logrado robarse comicios alterando las actas, las cifras y hasta permitiendo el ejercicio del voto por parte de personas con doble identidad o cedulación.
En los últimos años, con ayuda del CNE, Maduro ha logrado la victoria en comicios impidiendo el registro de nuevos electores, modificando el registro de votantes, reubicando a última hora los centros de votación, eliminando el uso de la tinta indeleble y el captahuellas, violando la ley al impedir la sustitución de candidatos en el tarjetón y permitiendo el ventajismo por parte del oficialismo. A esto se suma la desmotivación de los electores y la posterior manipulación de las cifras.
Cuando se habla de unas elecciones libres y transparentes también se debería tener como objetivo la desarticulación de los grupos armados que respaldan al chavismo, como los colectivos; las guerrillas colombianas, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que operan desde Venezuela; las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), entre otros, que con actos de amedrentamiento y persecución les impiden a los electores efectuar libremente su derecho al voto.
Para llevar a cabo unas elecciones libres en Venezuela es necesario pedir más que la salida de Maduro y la renovación de las autoridades del CNE. También es necesario que el chavismo abandone todas las esferas del poder; implementar una fuerza de choque contra los grupos armados que custodian a la tiranía; candidatos con una hoja de vida intachable y una veeduría internacional imparcial que garantice que todo el proceso electoral sea transparente.