El Gobierno de Donald Trump se prepara para no extender las licencias que les permite a cinco petroleras estadounidenses seguir operando en Venezuela. Esto tiene como objetivo presionar más al régimen de Nicolás Maduro y aumentar las sanciones contra su tiranía.
Un reportaje de la agencia de noticias Bloomberg reveló que “es cada vez más improbable que Estados Unidos extienda nuevamente a Chevron una exención” para seguir operando en el país suramericano.
The Trump administration is increasingly unlikely to renew Chevron's waiver to operate in Venezuela when it expires April 22. Opponents argue that withdrawing would cede power to Russian and Chinese companies: https://t.co/NyN1pCldzJ
— Patricia Laya (@PattyLaya) February 27, 2020
La licencia, que ha sido renovada en cuatro oportunidades, les permitía a empresas como Chevron seguir operando en el país suramericano durante tres meses más. Al parecer, los permisos expirarán el próximo 22 de abril. “Tal decisión marcaría el desmoronamiento de las operaciones de Chevron de casi un siglo en el hogar de las mayores reservas de petróleo del mundo”, señala Bloomberg.
Una fuente ligada al campo petrolero le dijo al PanAm Post que hasta ahora la renovación de licencias presuntamente se había dado considerando “no ceder a poderes como Rusia o China que se expandirían en Venezuela”.
“Hay personas dentro de la administración de la Casa Blanca que piensan que es algo crítico e importante tener compañías norteamericanas en Venezuela para no ceder esos espacios a empresas rusas o chinas, pero también hay quiénes consideran que hay que aplicar una máxima presión para forzar un cambio en el país suramericano”, señaló.
Recientemente, se conoció que el régimen de Maduro habría conseguido la manera de exportar crudo sin que los involucrados sean víctimas de sanciones. Estaría adjudicando cargamentos a empresas mixtas para que la mercancía llegue a continentes como Asia y África.
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, las empresas involucradas “no entrarían en conflicto con las sanciones, mientras los ingresos por venta se destinen al pago de deudas pendientes”. La agencia asegura que compañías como Chevron Corp habrían realizado esta operación.
Firmas de inteligencia ligadas al campo petrolero señalaron para PanAm Post que, según datos de la industria, de 300 tanqueros que tuvieron en sus manos cargamento venezolano en 2019, menos del 5 % corresponde a Chevron.
El portavoz de esta petrolera, Ray Fohr, le dijo al PanAm Post “Esperamos que la Licencia General 8D se renueve para que podamos continuar las operaciones en el país a largo plazo. Seguimos enfocados en nuestras operaciones comerciales básicas y en apoyar a las más de 8 800 personas que trabajan con nosotros y sus familias”.
Un funcionario estadounidense de alto nivel, que prefirió el anonimato, afirmó en una rueda de prensa telefónica que “Ya sea Rosneft, Reliance, Repsol o Chevron aquí en los Estados Unidos, yo tendría cuidado respecto a sus actividades en Venezuela que apoyan directa o indirectamente a la dictadura” y que “son claramente preocupantes”.
Frente a esta advertencia, el portavoz de Chevron le dijo al PanAm Post : “Seguimos concentrando nuestros esfuerzos en nuestras operaciones básicas, en total cumplimiento con todas las leyes y regulaciones pertinentes. Operamos en Venezuela mediante empresas conjuntas con Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), donde Chevron tiene un interés minoritario y PDVSA es el operador mayoritario, dirigiendo todos los procesos. En 2018, la cuota de producción de Chevron en las operaciones conjuntas promediaban 42 000 barriles al día. El crudo venezolano levantado por la empresa en 2019 representaba alrededor del 2 % del total de las exportaciones de crudo del país. La Licencia General 8E de OFAC permite estas actividades de comercialización de crudo para pagar gastos relacionados con el mantenimiento de las operaciones. Si se obliga a Chevron a salir de Venezuela, empresas de otros países llenarán ese vacío y la producción petrolera continuará”.
Francisco Monaldi, investigador del instituto Baker de la Universidad de Rice, aseveró PanAm Post que “Los rusos han ido tomando control de la industria petrolera venezolana, sobre todo con las exportaciones. Además, controlan los dos principales yacimientos de gas y manejan acciones en diferentes refinerías de Venezuela”,
“Si se terminan de ir las empresas extranjeras como Chevron de Venezuela, prácticamente la industria petrolera sí podría caer en manos de los rusos; ellos podrían encontrar la posibilidad de expandirse, aunque aún no está claro cómo lograrían hacerlo”, explicó.
“Los rusos se han apoderado del sector petrolero para cobrar su deuda y además son los que mejor posicionados están a la hora de una transición política en Venezuela. Han hecho una jugada genial, en el escenario de que se mantenga Maduro, Rusia quedaría como «dueña» del sector petrolero de Venezuela, y en el caso de que llegue otro presidente tendrá la opción de vender todos sus activos y harían mucha plata; en todo caso han hecho una jugada genial”, sentenció.