Tras el intento de Nicolás Maduro y de diputados del chavismo y de “oposición” que decidieron usurpar la Presidencia de la Asamblea Nacional de Venezuela, las reacciones del mundo no se hicieron esperar. De hecho, países como Argentina y México, aliados de la tiranía, optaron por deslindarse de lo ocurrido.
Este domingo 5 de enero funcionarios de la Guardia Nacional venezolana impidieron el ingreso del presidente interino Juan Guaidó y de diputados de oposición al Parlamento, donde se disponían a elegir la nueva junta directiva de la Asamblea Nacional. Los funcionarios militares solo permitieron la entrada del chavismo y de algunos parlamentarios de oposición, entre ellos los que habrían vendido sus conciencias al régimen de Nicolás Maduro para usurpar el puesto de Guaidó y juramentar una nueva directiva presidida por el ahora chavista Luis Parra.
Finalmente, una mayoría de 100 diputados de oposición tras el secuestro de la sede del Parlamento se mudó a las instalaciones del diario El Nacional, donde ratificaron a Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional.
La mayoría de los Gobiernos y entes democráticos felicitaron a Guaidó por su reelección como presidente de la Asamblea Nacional y condenaron las acciones de la tiranía para intentar usurpar el Parlamento venezolano. La Unión Europea (UE), el Grupo de Lima, la Organización de Estados Americanos (OEA), Gobiernos democráticos del mundo y hasta Argentina y México manifestaron su repudio a las acciones emprendidas por el chavismo.
“México hace votos para que la Asamblea Nacional de Venezuela pueda elegir democráticamente su Junta Directiva conforme al proceso establecido en la Constitución de ese país hermano. El legítimo funcionamiento del Poder Legislativo es pilar inviolable de las democracias”, señaló la Secretaría de Relaciones Exteriores de México en Twitter.
“Impedir por la fuerza el funcionamiento de la Asamblea Legislativa es condenarse al aislamiento internacional. Rechazamos esta acción e instamos al ejecutivo venezolano a aceptar que el camino es exactamente el opuesto. La Asamblea debe elegir su presidente con total legitimidad”, afirmó el canciller argentino Felipe Solá.
Impedir por la fuerza el funcionamiento de la Asamblea Legislativa es condenarse al aislamiento internacional. Rechazamos esta acción e instamos al ejecutivo venezolano a aceptar que el camino es exactamente el opuesto. La Asamblea debe elegir su presidente con total legitimidad.
— Felipe Solá (@felipe_sola) January 5, 2020
Asimismo, el subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Michael Kozak, escribió en Twitter que Guaidó “sigue siendo el presidente Interino de Venezuela bajo la Constitución. La falsa sesión de la Asamblea Nacional de esta mañana careció de quórum legal. No hubo voto”.
Por su parte, la Cancillería de Brasil indicó que “Maduro intenta evitar por la fuerza un voto legítimo”, mientras que Colombia sostuvo que “este nuevo atentado contra la democracia del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro debe ser condenado por todos los Estados comprometidos con la vigencia del Estado de derecho y los Derechos Humanos”.
El Gobierno interino de Bolivia señaló que “reitera su apoyo a Juan Guaidó y advierte a la comunidad internacional del peligro de la pérdida irremediable de la democracia y el Estado de derecho en la hermana República de Venezuela”.
Mario Abdo, presidente de Paraguay, hizo un “llamado a la paz y al respeto de la democracia” en Venezuela, mientras que su canciller, Antonio Rivas Palacios, pidió el “cese inmediato” de “todo acto intimidatorio” contra Guaidó y los parlamentarios opositores.
El Paraguay deplora la represión violenta ejercida hoy 05/01/20, por fuerzas del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro sobre los diputados de la Asamblea Nacional de Venezuela, la prensa, y otros grupos e individuos, con la finalidad de impedir la elección de su nueva directiva.
— Antonio Rivas Palacios (@ARivasPalacios) January 5, 2020
El canciller de Taiwán, Joseph Wu, reiteró la disposición de la nación por aportar ideas que sirvan para restaurar la democracia y prosperidad en Venezuela, felicitó a Guaidó por su reelección con 100 votos a favor y resaltó que pese a irregularidades denunciadas como sobornos y arrestos a colegas parlamentarios, prevaleció la lucha real por el rescate de Venezuela. El Gobierno de Alemania, por su parte, criticó al régimen de Maduro por intentar manipular la elección del presidente de la Asamblea Nacional y reiteró su apoyo a Juan Guaidó.
La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), encabezada por Luis Almagro, también saludó la reelección de Guaidó y condenó el intento “fraudulento con utilización de la violencia y la intimidación”, por el cual se pretendió despojar a Guaidó de su calidad de presidente encargado de Venezuela y de presidente de la Asamblea Nacional.
Comunicado de la Secretaría General de la @OEA_Oficial sobre la situación en Venezuela
LINK: https://t.co/0K3LMirL4q pic.twitter.com/n0Igi9vXUN
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) January 6, 2020
Por su parte, el alto representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, calificó de “irregularidades” las acciones cometidas por el régimen de Maduro y señaló que los 28 países que conforman dicho organismo siguen reconociendo a Guaidó como presidente.
Unión Europea reitera el reconocimiento a @jguaido como presidente (e) de Venezuela https://t.co/EJ0zVtTR8O
— Centro de Comunicación Nacional (@Presidencia_VE) January 6, 2020
“Estas irregularidades no son compatibles con un proceso legítimo de elección del presidente de la Asamblea Nacional (…) Como consecuencia, la UE continúa reconociendo a Juan Guaidó como legítimo presidente de la Asamblea Nacional hasta que puedan garantizarse las condiciones para una votación adecuada”, dice el comunicado.
Del mismo modo, los Gobiernos de Canadá, Chile, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, todos miembros del Grupo de Lima, reafirmaron su contundente apoyo a Guaidó en su reelección como presidente de la Asamblea Nacional. Rechazaron a su vez las pretensiones del régimen de impedir su nombramiento e intentar legitimar una nueva directiva a cuentas del uso de la fuerza.