Rudolph W. Giuliani, abogado personal de Donald Trump habría participado en conversaciones paralelas con el régimen de Nicolás Maduro para lograr su salida del poder en Venezuela; los esfuerzos tendrían por detrás la defensa de “intereses privados”.
Un reportaje publicado por el diario estadounidense Washington Post (WP) revela que al margen de acciones políticas en Venezuela, el abogado de Trump formó parte de un esfuerzo diplomático “en la sombra”, respaldado en parte por intereses privados y destinado a diseñar una salida negociada en el país suramericano.
one end of the line was Venezuela’s socialist president, the pariah leader of a disintegrating economy whom President Trump’s administration was seeking to isolate.⁰On the other end: Rudolph W. Giuliani and then-Rep. Pete Sessions (R-Tex.). #BlueWave2020 https://t.co/1g2iAn77hy
— thegirlhasnoname ✡️ (@lynn180_lynn) December 30, 2019
Explica el WP que Giuliani utilizó su “papel privado” para insertarse en la diplomacia extranjera, alarmando y confundiendo a los funcionarios de Trump sobre los intereses que estaba representando.
Hay que recordar que el abogado del mandatario estadounidense también se convirtió en abogado personal del «bolichico» Alejandro Betancourt, investigado por el Departamento de Estado por presuntos casos de lavado de dinero en Venezuela.
Además de ser representante legal de Trump, Rudolph W. Giuliani es uno de los políticos más famosos de Estados Unidos, fue alcalde de Nueva York por doce años y es excandidato republicano. Según el WP fiscales federales están investigándolo por posibles violaciones de cabildeo extranjero.
La llamada con Maduro y el plan rechazado
Explica el diario estadounidense que Giuliani logró una llamada telefónica con Nicolás Maduro, en medio de la tensión política entre Estados Unidos y Venezuela por el aumento de las sanciones contra funcionarios y empresarios que han favorecido a la tiranía. La llamada dio pie a la propuesta de un plan que el mismo asesor de seguridad nacional John Bolton, habría rechazado.
“Giuliani se reunió con Bolton para discutir el plan extraoficial para liberar a Maduro de su cargo, un plan que Bolton rechazó con vehemencia, dijeron dos personas familiarizadas con la reunión”, señala el WP.
En defensa de “intereses privados”
Aún no está claro porqué Giuliani se habría involucrado en negociaciones con Maduro; sin embargo, según las investigaciones y el diario estadounidense, el abogado buscaba defender intereses privados pues tanto funcionarios de la Casa Blanca como del Departamento de Estado rechazaban cualquier acuerdo, negociación o concesión con el régimen de Venezuela.
“No había absolutamente ningún interés o apetito por las negociaciones”, dijo un exfuncionario de la Casa Blanca. “En general, no agradecimos esfuerzos como este. No era consistente con nuestros objetivos de política. Lo vimos como una molestia y una distracción”, señala el WP.
Al parecer, los intereses de Giuliani eran los mismos que los de Peter Anderson Sessions, un político estadounidense de Texas que sirvió en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos por 11 períodos.
De acuerdo con el diario estadounidense el político estadounidense habría viajado a Venezuela y se habría hospedado en la lujosa casa de Raúl Gorrín, dueño de la cadena televisiva Globovisión.
“Sessions salió de Caracas con una lista de concesiones acordadas por Maduro, su salida del poder y su compromiso de permitir elecciones libres y justas a cambio de clemencia de los Estados Unidos, según Matt Mackowiak portavoz de Sessions.
“Algunos funcionarios estadounidenses dijeron que les preocupaba que el acuerdo estuviera flotando con la intención de legitimar las próximas elecciones al abrir la votación con algunos candidatos de la oposición, lo que podría ayudar a Maduro a permanecer en el poder, en lugar de liberarlo del cargo”, explica el WP.
Boliburgueses buscaban clemencia de EEUU
El diario estadounidense reveló que tras la iniciativa de Giuliani y de Sessions estarían famosos “bolichicos” venezolanos que habrían lavado dinero en Venezuela y buscaban “clemencia” por parte de Estados Unidos para evadir ser víctimas de las sanciones.
Explica el Washington Post que Gorrín, sancionado por Estados Unidos, empezó a apoyar al presidente interino Juan Guaidó como un “esfuerzo para ganarse el favor de los estadounidenses”.
Lo mismo habría hecho Alejandro Betancourt, quien contrató a Giuliani para que le sirviera de abogado y le ayudara a argumentar que no debería ser acusado en un caso de lavado de dinero de USD$ 1.2 mil millones en Florida.
La demanda penal contra Betancourt en Estados Unidos, alega que altos funcionarios de la compañía petrolera estatal venezolana PDVSA, líderes empresariales de élite y banqueros conspiraron para robar dinero de la compañía y luego lavarlo a través de compras de bienes raíces en Miami y otros esquemas de inversión. Al parecer, con su fortuna, el venezolano habría intentado presionar para borrar su nombre en dichas investigaciones.