El régimen de Nicolás Maduro insiste en afirmar que Colombia habría comprado a militares venezolanos para que les vendieran información del sistema de antimisiles y de los aviones Sukhoi. El dictador informó que hay funcionarios castrenses detenidos por esa razón.
Aunque no ha mostrado pruebas sobre las acusaciones, se trata de una tesis oficialista que empezó denunciando el chavista Diosdado Cabello, fue reforzada por el usurpador ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, y reafirmada por Maduro en una entrevista.
“En los últimos meses, desde Colombia, hemos desmembrado, por participación propia de nuestra Fuerza Armada, más de 47 intentos de captar oficiales de los cuatro componentes para ponerlos al servicio de la estrategia de Colombia, del Ejército de Colombia y los gringos, para tratar de anular el sistema de Sukhoi, el sistema de radares fijos y móviles, de torpedos y defensa misilística de la Armada Bolivariana”, dijo Maduro.
Aseguró que “hay gente presa por eso. Algunos fueron comprados y sencillamente fueron descubiertos o interceptados por la información de oficiales patriotas”.
Según Maduro, con la captación de estos militares se buscaba “robar misiles” en Venezuela, además de “tratar de anular el sistema” de aviones Sukhoi, de radares fijos y móviles, y “el sistema de torpedos y defensa misilística de la Armada Bolivariana”.
Hay que recordar que el segundo hombre más poderoso del chavismo, Diosdado Cabello, ya había advertido que “misiles rusos apuntan desde Venezuela hacia Bogotá”.
Colombia, dijo Diosdado, “está pagando dinero, ofreciendo dinero» y afirmó que habrían ofrecido “hasta un millón de dólares” por piezas de un avión Sukhoi.
Como es costumbre, ninguno de los funcionarios mostró pruebas contundentes de sus acusaciones. Sin embargo, sus declaraciones serían calificadas de alarmantes tras confirmar que la tiranía busca desestabilizar al Gobierno Duque.
Fue en octubre cuando Colombia elevó una nueva denuncia ante la comunidad internacional, al advertir que se estaría amenazando con el uso de misiles de fabricación rusa en contra de la población civil, en territorio colombiano.
La Cancillería pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que evalúen el riesgo que está corriendo la región con el régimen de Venezuela y los instó a tomar las medidas necesarias.
No es primera vez que se conoce que el régimen de Maduro tiene planes para desestabilizar al Gobierno Duque en Colombia. En septiembre se conoció que la tiranía cuenta con el respaldo de los grupos guerrilleros colombianos para atacar al país vecino.
Un reportaje de la revista Semana reveló que entre la guerrilla colombiana y las Fuerzas Armadas de Venezuela existe una alianza. Al parecer los guerrilleros pueden hacer uso de los servicios de inteligencia de ese país para elaborar planes de ataque contra Colombia, “analizan puntos estratégicos de la infraestructura colombiana, así como instalaciones gubernamentales, militares, puertos, aeropuertos, puentes y carreteras”.
Militares detenidos
La denuncia del chavismo contra militares venezolanos que supuestamente habrían vendido información militar a Colombia, puede ser solo una excusa del régimen de para detener a posibles disidentes miembros de la Fuerza Armada; sobre todo cuando aún no hay pruebas de tal denuncia.
Últimamente, el régimen de Maduro ha aumentado la persecución contra militares presuntamente disidentes, a quienes les acusa de rebelión o traición a la patria, por lo que en la actualidad tiene a más de 109 militares detenidos ante el temor de un levantamiento militar en su contra.
El diario español El Mundo publicó un reportaje detallando los diferentes modos de tortura que la dictadura aplica sobre los militares que ahora son presos políticos.
Según Gonzalo Himiob, director de la ONG Foro Penal Venezolano, el régimen ha iniciado “torturas, tratos crueles y degradantes especialmente duros contra los militares”. Asegura que se trata de una política de Estado para enviar un mensaje de terror e intimidación a los integrantes de las FANB.