Los Roques, el archipiélago más famoso de Venezuela por sus hermosas playas y aguas turquesas, también se convirtió en base de operaciones para el tráfico de oro y de narcóticos al Caribe, presuntamente bajo la complicidad de la chavista jefa de gobierno de la entidad.
Un informe publicado por Insight Crime revela que un grupo de delincuencia organizada opera desde Los Roques con la ayuda también de un empresario italiano y un venezolano presuntamente condenado por narcotráfico en Estados Unidos.
La utilización de Los Roques como punto de salida de drogas de Venezuela tiene lógica, pues el archipiélago se encuentra a solo 176 kilómetros de Caracas y 167 kilómetros de Bonaire en las Antillas Holandesas. https://t.co/IuRXc4ICuV
— InSight Crime ES (@InSightCrime_es) November 10, 2019
De acuerdo con José Luis Pirela, diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela y presidente de la subcomisión de Lucha Antidrogas, Antiterrorismo y Delincuencia Organizada; la banda delincuencial estaría vinculada a la chavista Stella Lugo Betancourt, quien desde 2017 es jefa de gobierno del Territorio Insular Francisco de Miranda, jurisdicción de Los Roques, y además fue gobernadora del estado Falcón.
Pirela denunció que la banda estaría formada por Carlos Betancourt y Noel Lugo, a quienes identificó como primo y hermano de Stella Lugo; quiénes estarían usando los islotes venezolanos en su mayoría deshabitados para el “trasiego de narcóticos y oro hacia países del Caribe” como Bonaire.
El diputado afirmó además que los delincuentes tienen una alianza con un empresario italiano, dueño de bares y hoteles en Los Roques, y con el venezolano José Ramón Llavanera, presuntamente condenado por narcotráfico en Estados Unidos.
“Llavanera ofrece sus nexos y vínculos en la intermediación del tráfico de drogas entre los Roques y Bonaire. Utilizan aviones de su propiedad, modelos King 200, cuyas siglas se las proporcionaremos a los organismos internacionales para que realicen las investigaciones correspondientes”, aseveró.
Y es que a medida que aumentan las sanciones internacionales, el régimen de Nicolás Maduro ha logrado empoderar a bandas criminales y guerrillas para facilitarles el tráfico de drogas y comercio ilícito de oro, a cambio de obtener protección y dinero en efectivo. El archipiélago Los Roques que se ha convertido con el paso de los años en un exclusivo destino turístico, también es el escenario perfecto para que se efectúen dichas operaciones.
Según Insight Crime “la utilización de Los Roques como punto de salida de drogas de Venezuela tiene lógica, pues el archipiélago se encuentra a solo 176 kilómetros de Caracas, es decir, a 30 minutos en avioneta desde la capital, y 167 kilómetros de Bonaire en las Antillas Holandesas”.
Las naciones isleñas, con vínculos con los Países Bajos, han sido usadas cada vez más para el contrabando de drogas hacia Europa. También han servido históricamente como escala para narcóticos en su ruta a EE. UU. https://t.co/Nut58FaBsv
— InSight Crime ES (@InSightCrime_es) November 12, 2019
Explica que las islas del Caribe holandés, Aruba, Bonaire y Curaçao, están siendo cada vez más usadas para contrabando de oro y el trasiego de la cocaína procedente de Colombia que pasa a través de Venezuela. Además resalta que también son usadas para el contrabando de drogas con destino a Europa y para el tráfico de narcóticos hacia Estados Unidos.
Un reportaje publicado por Ojo Público el pasado 23 de julio coincide con las investigaciones realizadas por el diputado Pirela, pues tanto Aruba como Curazao se habrían convertido en la “lavandería del oro venezolano”.
La investigación señala la existencia de una “red internacional de joyeros, bancos, transportistas y fundidores que en ocasiones financian indirectamente violaciones a los derechos humanos, alimentan a grupos armados y apoyan a funcionarios venezolanos corruptos facilitándoles la venta de oro”.
Cliver Alcalá Cordones, general retirado y amigo cercano del fallecido Hugo Chávez, comandaba soldados en las regiones auríferas al sur del río Orinoco. Ahora exiliado en Colombia, Alcalá dijo que ha conocido del tráfico de oro a gran escala a través del Caribe.
En 2017 dijo que unas 20 toneladas de oro ilegal venezolano se transportaron al Caribe holandés solamente en 2012, con Europa como destino principal.
Venezuela, productor de narcóticos e impulsor del tráfico de oro
El régimen de Nicolás Maduro convirtió al país suramericano en una potencia emergente en producción y procesamiento ilícito de drogas.
Venezuela no solo es puente para la exportación ilícita de la cocaína desde Colombia, sino que ahora también cultiva, produce y procesa los estupefacientes en «cantidades incipientes pero importantes» debido a los vínculos que existen entre las narcoguerrillas y el Cartel de los Soles.
Así como la tiranía chavista ha sido impulsora de la producción y tráfico de narcóticos; también lo ha hecho con la explotación y venta ilícita de oro.
Las reservas de oro de la república han bajado en un 30 %. Mientras el Banco Central de Venezuela (BCV) está vendiendo el mineral sin reportarlo; también existe el fenómeno de extracción de oro desde el Arco Minero sin ningún tipo de control o reporte.
En los últimos meses, el régimen chavista se ha dedicado a saquear el BCV extrayendo poco a poco decenas de toneladas de oro para venderlas en el exterior y obtener dinero en efectivo. Las ventas de lingotes “bajo la mesa” y sin aprobación de la legítima Asamblea Nacional son una de las pocas formas que tiene la dictadura para obtener dinero en efectivo, mantenerse en el poder y pagar parte de sus deudas, tanto internas como externas.