Rusia y China, los principales aliados del régimen de Nicolás Maduro, se están expandiendo en la región “con el objetivo de socavar los intereses y alianzas de Washington”; así lo afirmó Craig Faller, jefe de operaciones del Comando Sur de Estados Unidos.
Faller denunció que Rusia, por ejemplo, instaló una base de entrenamiento militar en Nicaragua, mientras que en Venezuela ayuda a apuntalar al régimen de Nicolás Maduro, también con equipamiento bélico y mantenimiento para aviones de combate de fabricación rusa.
“Están ahí. Están presentes y trabajan por sus intereses nacionales de una manera que es 100 % contraria a la estabilidad a largo plazo en la región “, dijo Faller, en relación con los principales aliados de la tiranía en Venezuela.
“Hay cientos de contratistas y fuerzas rusas en Venezuela ahora mismo”. El funcionario estadounidense aseguró que Maduro está siendo cada vez más manipulado por Rusia: “al final del día los rusos quieren su dinero (el de Venezuela), para pagar las deudas que les debe”, señaló.
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— Prensa Presidencial (@PresidencialVen) October 5, 2019
En relación con China, Faller recordó que “Beijing tiene 56 acuerdos portuarios y cada vez más tierras, todo mientras que limita capacidades de las naciones”.
Y es que tanto China como Rusia mantienen su presencia en América Latina, y a pesar de que son los países que han respaldado al régimen de Nicolás Maduro, aún no han recibido la presión suficiente para abandonar a la dictadura.
Pasar de la retórica a la acción
El pasado mes de julio se conoció que el Gobierno de Estados Unidos evalúaba sancionar a Rusia por su constante respaldo a la dictadura chavista liderada por Nicolás Maduro. Elliott Abrams, representante especial estadounidense, no descartó que su país tome medidas contra Moscú.
Sin embargo a pesar de que tanto Estados Unidos como América Latina conocen la influencia de Rusia y China en Venezuela; ninguno se atreve a tomar decisiones y medidas firmes para presionar la caída de la dictadura.
Algunas sanciones han empezado a surtir efecto al punto de que la estatal petrolera china ha suspendido la compra de gasolina al país suramericano; mientras que un banco Turco también decidió cerrar las cuentas de Venezuela para evitar penalizaciones; sin embargo no ha sido suficiente para lograr un quiebre en el régimen.
Hay que recordar el discurso que dio el presidente chileno Sebastián Piñera, en el marco de la Asamblea General del las Naciones Unidas: “Tenemos que darnos cuenta (…) de que hay aliados [internacionales] que ayudan a [Maduro en] Venezuela y estamos hablando de países como Cuba, China, Rusia, Irán y Turquía. Creo que toda la comunidad latinoamericana, y tal vez todo el mundo, debería [tener] muy claro que lo que están haciendo realmente está afectando los intereses de todos los países latinoamericanos ”.
Aunque Piñera pidió que el mundo “esté claro” en el asunto; los países no han decidido tomar medidas al respecto.
Joseph Humire, director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura, señaló en una entrevista para el PanAm Post que es «incoherente» la actitud que muchos gobiernos tienen en relación con Venezuela, pues en vez de debilitar a los aliados de Maduro, lo que han hecho es fortalecerlos ayudando a perpetuar al chavismo en el poder.
Humire asegura que a diferencia de lo sucedido en Siria, es necesario primero atacar a los aliados de Maduro: «El régimen está debilitado, pero esto no significa que va a ser fácil sacarlo porque sus aliados empiezan a reforzarlo. El error en Siria fue atacar primero al régimen y después a los aliados», dijo.
Para Humire, gobiernos como los que integran el Grupo de Lima están de acuerdo con que hay que salir del régimen de Maduro, pero ninguno de ellos está invirtiendo esfuerzos en sancionar o castigar a los amigos de la dictadura.
Para Humire no se trata solamente de reducir las relaciones comerciales con estos países, sino también sancionar y perseguir todos los negocios ilícitos que tanto Rusia, China o Irán patrocinan.
«No es que no haya que tener relaciones comerciales, pero es necesario atacar los comercios ilícitos. Mientras Estados Unidos hace comercio con Rusia o China, también está sancionado y presionando a Rusia. Además trata de debilitar al gobierno de Putin en varias esferas del Medio Oriente. EE. UU. tiene varios métodos de presión sobre Rusia, pero América Latina no tiene nada, no ha puesto ninguna sanción sobre la corrupción de Rusia y esa está en América Latina», agregó.
Recientemente se conoció que Rusia pretende abrir un Centro de Mantenimiento Técnico para Helicópteros en Perú a través de la compañía Russian Helicopters; una empresa que tiene como socio principal a Rostec, una corporación estatal rusa.
Asimismo China ha fortalecido su presencia en América Latina y figura como principal socio comercial de varios países latinoamericanos como Uruguay, Chile, Bolivia y Venezuela.
Irán, por su parte, mantiene su presencia con el envío de células terroristas de Hizbulá sin que dicha acción sea atacada.
Mientras los países del mundo y de la región mantengan su respaldo a los aliados de Maduro y no decidan sancionar, aunque sea solo sus acciones ilícitas, también estarán sosteniendo al régimen de Venezuela que busca perpetuarse en el poder.