Con derrames petroleros y refinerías a media máquina, el régimen de Nicolás Maduro anunció que espera aumentar la producción petrolera a 1,6 millones de barriles diarios. Una afirmación que a simple vista es imposible de cumplir.
Cifras recientes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) revelan que en Venezuela la producción de crudo cayó entre 30 000 y 80 000 barriles diarios en el mes de septiembre. Por lo que llegó a un promedio de 650 000 barriles por día en medio de una crisis económica sin precedentes. Esta cifra se asemeja a la que Venezuela tenía hace 74 años. Esto a pesar de que el país suramericano cuenta con las mayores reservas petroleras del mundo.
Especialistas aseguran que actualmente Venezuela ocupa el décimo puesto en la extracción de petróleo de los 14 integrantes de la OPEP, por delante solo de Ecuador, Congo, Gabón y Guinea Ecuatorial.
Crimen ecológico en Maracaibo: el lago vive un constante derrame de petróleo https://t.co/ywvk66fC4n pic.twitter.com/7HCL4PKadE
— Reporte Confidencial (@RConfidencial) October 3, 2019
A la baja cifra de producción de crudo se suma el desplome de las exportaciones petroleras, debido a las sanciones internacionales con las que se busca limitarle el ingreso de divisas a la dictadura y así presionar la salida Maduro. Además, por la falta de mantenimiento, la estatal petrolera genera diariamente derrames de crudo en suelo venezolano.
Según datos de Bloomberg publicados hoy, las exportaciones de petróleo crudo de Venezuela totalizaron en promedio 495 kbpd en SEP2019, un nivel no visto desde la década de los años 50. La destrucción por saqueo de la IPN es una terrible e irreversible realidad socialista pic.twitter.com/sPLCHdiArE
— David Morán (@morandavid) October 1, 2019
Antes, el mayor comprador de crudo para Venezuela era Estados Unidos, que representaba el 37 % de las exportaciones petroleras del país suramericano. Ahora la mayor parte del petróleo se envía a China y a la India, pero con limitaciones.
En septiembre, los envíos a China cayeron 75 % luego de que la China National Petroleum Corp., rechazara el crudo venezolano por segundo mes, debido a las sanciones de Estados Unidos. Si Venezuela no exporta petróleo y no obtiene divisas es prácticamente imposible que pueda invertir en las refinerías que están trabajando a niveles mínimos de su capacidad instalada.
De hecho, este jueves 3 de octubre la agencia de noticias Reuters señaló que, según fuentes ligadas al campo petrolero, la estación de mezcla de crudo Petrosinovensa en Venezuela se vio obligada a detener sus operaciones debido a la acumulación de inventarios.
Estación de mezcla de crudo Petrosinovensa en #Venezuela detiene operaciones debido a la acumulación de inventarios: Fuentes
— Reuters Venezuela (@ReutersVzla) October 3, 2019
PDVSA en ruinas
«No tenemos barcos alineados esperando para cargar crudo (…) Tampoco hay barcos que descarguen productos importados en nuestros muelles. PDVSA se está aislando sin la posibilidad de vender o comprar. Esa es la realidad», reconoció una fuente de la petrolera estatal, bajo anonimato, a S&P Global Platts.
Por su parte, el economista José Toro Hardy, quien fue miembro principal del directorio de PDVSA antes de la llegada de Hugo Chávez al poder, le explicó al PanAm Post que Venezuela destina la mayoría de lo que poco que produce PDVSA, al consumo interno y al pago de las deudas adquiridas con China y Rusia.
En el país suramericano todas las refinerías se encuentran prácticamente fuera de servicio. Esta semana la estatal petrolera planea reiniciar el procesamiento limitado de crudo en Amuay, la mayor refinería del país, luego de un apagón y un incendió que cerró la planta el pasado 20 de septiembre. Por otra parte, la refinería de Cardón ha estado inactiva desde julio, mientras que la refinería del Palito, en Puerto Cabello, está fuera de servicio desde 2017.
Según Toro Hardy, PDVSA es la empresa que más aportaba al crecimiento de la economía venezolana y hoy en día es la que más aporta al empobrecimiento del país.
Para reactivar la industria petrolera se requieren inversiones tan grandes que escapan a la posibilidad de un mercado de reservas (…) Si queremos reactivar la industria petrolera, cosa que siempre será posible porque el petroleo sigue estando en el subsuelo, tendrá que ser a base de inversiones privadas. Por eso digo que este régimen mató el sueño de la nacionalización.
Todo indica que la promesa del régimen de Maduro, de producir 1,6 millones de barriles diarios, será imposible de cumplir, pues en Venezuela no están dadas las condiciones, ya que para tal fin se debería acondicionar la infraestructura petrolera, reparar los daños, aumentar las ventas y contar con personal capacitado para producir al menos un millón de barriles.