Un venezolano migrante se suicidó en Ecuador mientras caminaba para llegar al centro de Quito; sufría de depresión tras haber salido de Venezuela huyendo de la crisis humanitaria. Se trata de José Greforio Ataque, de 27 años, quien en su travesía a Perú ya había intentado quitarse la vida al menos dos veces.
Un venezolano se suicidó lanzándose desde el puente de Zámbiza, en Quito, Ecuador. #30Ago #FelizViernesATodos #FelizFinDeSemana #BuenViernes #FelizViernes https://t.co/cYOqCi0M3p
— El Tubazo Digital (@eltubazodigital) August 30, 2019
Para los venezolanos no es fácil enfrentar una migración llena de dificultades y además dejar a su familia y seres queridos en su tierra. La crisis es cada vez peor y los efectos psicológicos parecen irreversibles.
El pasado 1 de agosto en Perú también se conoció sobre el suicidio de Wilmer Bello, quien se quitó la vida tras colgarse de una columna usando sábanas como cuerda. Según indican algunos vecinos, el joven, también de 27 años, habría sufrido una fuerte depresión por problemas económicos, lo cual lo habría llevado a tomar la fatal decisión.
Antes del chavismo, el suicidio representaba entre 4 y 5 personas por cada 100 000 habitantes en Venezuela. Pese a la bonanza petrolera, aumentó entre 8 y 9 suicidios, pero a partir del 2015 los suicidios se dispararon a una media de 19 por cada 100 000 personas. Es decir, la tasa se cuadriplicó en los últimos 15 años, convirtiéndose en un fenómeno social.
Venezuela, la nación que según estudios fue en algún momento considerada el “país más feliz del mundo”, pasó a ser el país de las muertes, de la tristeza, la emigración y los suicidios.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que son más de 4 millones los venezolanos que salieron de su país. Una cifra que se estima incrementará tras el encrudecimiento de la crisis.
Entre 2015 y 2017 la migración de venezolanos a todas partes del mundo se incrementó en un 132 %. En el caso de los que se dirigen a países de Suramérica el aumento fue del 895 %; y a medida que las naciones imponen nuevas medidas y restricciones migratorias, la presión emocional y psicológica recae sobre los migrantes que huyen de la dictadura.
Fermín Mármol García, abogado criminalista, señaló a PanAm Post que Venezuela no es un país que se ha caracterizado por la ocurrencia de suicidios, sin embargo, la situación país es un factor influyente a la hora de tomar esta drástica decisión.
Mármol explicó que algunas de las principales causas para el suicidio entre los venezolanos incluyen la ruptura de familias con el aumento de la diáspora, la pérdida de los sueños y la calidad de vida, la escasez de alimentos y medicamentos; y hasta la injusticia e impunidad.
“La diáspora, por ejemplo, esa cultura de emigrar, del rompimiento de la familia, del aislamiento de nuestros vínculos sentimentales, no era parte de la cultura del venezolano y eso ha causado altas presiones psicoemocionales. Además, ahora transitamos por un camino de hiperinflación que también es un factor determinante en la presión psicoemocional”, señaló.
Para el especialista, otro factor influyente es la pérdida de sueños e ilusiones al resquebrajarse la calidad de vida:
El venezolano, al perder la calidad de vida, al perder la estructura sentimental de la familia, pierde también parte de la magia de soñar y cuando uno pierde eso, empieza a tener una conducta conformista que se aleja del progreso y eso también influye en la parte emotiva.
Luis Francisco Cabezas, director general de la ONG Convite, señaló a PanAm Post que las depresiones no solo se dan por situaciones dramáticas, sino también por un tema bioquímico que debe ser tratado con medicamentos, y que al no haber antidepresivos la situación se complica en los pacientes que los ameritan.
Como en Cuba
El régimen de Nicolás Maduro encontró la manera de materializar el socialismo en Venezuela, tal y como Fidel Castro lo hizo en Cuba, a tal punto que en la isla, tras las precarieades, el suicidio pasó de ser un tema tabú a una especie de “tradición”.
Hasta 2017, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Cuba es el segundo país de América Latina que más casos de depresión sufre después de Brasil.
De acuerdo con el portal Cubanet, en la isla cerca de 10 000 personas se suicidaron en los últimos cinco años. Los estudios revelan que se quitan la vida 19,3 personas por cada 100 000 habitantes.
Según el portal CiberCuba, desde que llegó Fidel Castro al poder los suicidios de personas comunes fueron invisibilizados por la prensa cubana, pues están “radicalmente prohibidas las necrológicas desagradables” por supuestamente causar “un malestar adicional en la población”.
“La Revolución ha propiciado el arraigo de la inercia individual y social, la hostilidad constante hacia los desafectos políticos, y la carencia de confianza en el futuro, razones que casi siempre desembocan en tragedia. Con frecuencia ocurren suicidios en las cárceles e instituciones mentales cubanas, por la desatención y la no vigilancia de suicidas potenciales”, señala el portal digital.