Al menos 60% de la población estudiantil en Venezuela ha desertado dejando las aulas del país prácticamente vacías.
Griselda Sánchez, representante del Sindicato de Maestros de Caracas señaló que no solo los estudiantes han abandonado el país tras la crisis humanitaria, sino que “entre el 30 % y 40 % de los docentes también se han ido”.
“Asisten casi desmayados del hambre, con los zapatos rotos, amarillos, sin útiles escolares” así van los niños venezolanos a las escuelas nos dice Griselda Sánchez, del Sindicato de Maestros de #Caracas La realidad de la educación venezolana ???https://t.co/bXnSNYOtN3 #LaTarde pic.twitter.com/hJfvMrJ2bC
— Idania Chirinos (@IdaniaChirinos) August 4, 2019
«Unos se han ido del país y otros se han dedicado a hacer otro trabajo como en autolavados, haciendo empanadas, tortas o café», contó la docente.
Las escuelas en el país suramericano empiezan a buscar alternativas para sustituir a los maestros, y para ello han convocado a las madres de los estudiantes para que impartan las diferentes clases.
Olga Ramos, miembro de la Asamblea de Educación en Venezuela, le explicó al PanAm Post que en muchos casos las instituciones educativas han optado por solicitar a padres, representantes y miembros de las comunidades que impartan asignaturas en las que tienen conocimiento.
«Eso en términos reales condena al sistema educativo a bajar la calidad, porque no están garantizando que la persona que está enseñando tiene conocimiento completo de la materia, y además no tienen pedagogía», señaló.
De acuerdo con la Asociación Venezolana de Escuelas Católicas, desde septiembre del año pasado se contabilizan 7 000 renuncias. Un reportaje de Euronews también revela que el 20 % de los profesores han abandonado sus puestos.
Además de la escasez de maestros también hay una grave ausencia de estudiantes. Según la Encuesta de Condiciones de Vida de 2018 (Encovi), el 28 % de los escolares no asistieron a clases por falta de agua, 22 % por carencias de alimentos en el hogar y 13 % por esta misma razón en la escuela. Otras causas que también influyen en la deserción son la falta de medicamentos, el paupérrimo poder adquisitivo de los venezolanos y la falta de transporte.
Javier Tarazona, director de la ONG Fundación Redes, señaló que la deserción escolar afecta más a las ciudades en el interior del país que a Caracas, la capital. Denunció que en más de 1 500 escuelas del territorio nacional el abandono de las aulas fue del 58 %, mientras que en los estados fronterizos se eleva al 80 %.
“La gente estaba esperando a que los hijos terminaran el año escolar para tomar la decisión. La situación del país es realmente de tragedia humana, eso empuja a los venezolanos a irse y como los venezolanos son hoy más pobres no pueden irse de otra manera que a pie, autobús o en peñeros (pequeñas lanchas)”, expresó para el PanAm Post Tomás Páez, coordinador del Observatorio de la Diáspora Venezolana.