El presidente (e) de Venezuela, Juan Guaidó, decretó la extensión por cinco años de los pasaportes venezolanos en vista del drástico aumento de refugiados venezolanos y de la imposibilidad de adquirir documentos de identificación en el país suramericano. Pero la verdad es que la medida, que no deja de ser una buena noticia, no beneficia a todos los venezolanos.
Aunque al menos 11 países de Latinoamérica, Estados Unidos, Canadá y España, han dicho que aceptarán los pasaportes vencidos de los venezolanos, no dejan claro cómo implementarán la medida que hasta ahora solo aplica para los migrantes que deciden salir del país por vía terrestre y para quienes ya se encuentran en el exterior.
Hemos aprobado un Decreto para proteger el derecho a la identificación de nuestra diáspora.
En este sentido, extendemos por 5 años la vigencia de todos los pasaportes venezolanos emitidos a la fecha, incluyendo los pasaportes vencidos antes de la publicación de este Decreto. https://t.co/rpjYHqOqAB
— Juan Guaidó (@jguaido) June 7, 2019
Hasta ahora ninguna aerolínea acepta pasaportes vencidos
“Hasta el momento, ninguna aerolínea está recibiendo a venezolanos con pasaportes vencidos, pues la inadmisión del pasajero en el país de destino es casi segura. Lo cual le perjudica directamente a la aerolínea quien debe traerlo de vuelta”, señaló para el PanAm Post Rodolfo Ruíz, abogado aeronáutico.
El especialista explicó que para salir por vía aérea, la medida también tiene que ser aceptada por los funcionarios de migración de Venezuela, el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), la aerolínea y el país destino.
Ruíz afirma que uno de los retos que enfrenta la aceptación de pasaportes vencidos acordada recientemente por Estados Unidos, es que actualmente no existen vuelos directos desde Venezuela hacia ese país. La medida dependería, por tanto, de la aceptación de terceros países desde los cuales se pretenda llegar.
Viajeros por tierra, los más beneficiados
La decisión del presidente Guaidó beneficia a miles de venezolanos que se movilizan por tierra a los países que sí aceptan el ingreso con pasaporte vencido como Colombia, Perú, Panamá, Paraguay, Canadá y ahora Estados Unidos.
Y es que recientemente se conoció que el número de venezolanos refugiados ascendió a cuatro millones. El dato lo brindó la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La mayoría se ha asentado en Colombia, donde hay cerca de 1,3 millones. Le siguen en destinos Perú (768 mil), Chile (288 mil), Ecuador (263 mil), Argentina (130 mil) y Brasil (96 mil), según cifras oficiales.
Guaidó emitirá una identificación consular
Aunque varias naciones de la región han implementado políticas para facilitar la regularización del estatus migratorio de los venezolanos en sus territorios, muchos ciudadanos son afectados porque sus documentos de identidad expiraron y la administración de Nicolás Maduro imposibilita su renovación tanto dentro como fuera del país.
Ahora quienes se encuentran en el exilio podrán realizar trámites en el exterior con un pasaporte vencido, solo si el país receptor lo permite.
La orden de Guaidó establece que el plazo de cinco años de extensión del pasaporte se contará a partir de la fecha de expiración del documento. Esta prórroga también se aplicará a aquellos pasaportes vencidos antes de la publicación del decreto.
Para formalizar la extensión del pasaporte, las embajadas de Venezuela con representantes de Guaidó, emitirán una identificación consular y una estampilla. En ambos casos esos documentos incluirán los nombres y apellidos del beneficiario, fecha de nacimiento, sexo, estado civil, foto, además de cualquier otro dato exigido por los estándares internacionales.
De acuerdo con el abogado especialista en derecho internacional, Mariano de Alba, la llamada identificación consular “cumplirá la función de un pasaporte de emergencia“.
de Alba explicó a través de su cuenta en Twitter que la emisión de la identificación consular y de la estampilla de prórroga estará sujeta al pago de servicios consulares, salvo para venezolanos en situación especial de vulnerabilidad, como refugiados.
La emisión de la identificación consular permitirá la creación de una “base de datos de la diáspora venezolana”, que deberá ser empleada con el único fin de facilitar a los venezolanos su derecho a la identidad.#Venezuela
— Mariano de Alba (@marianodealba) June 8, 2019
Países que se adhieren a la medida
Estados Unidos fue el primer país en pronunciarse y reconocer la reciente resolución de Guaidó. El Departamento de Estado informó que asumirá como válidos los pasaportes vencidos para la emisión de visas americanas y otros trámites consulares.
Sin embargo, aclararon que el anuncio no interfiere en el resto de los requisitos necesarios para adquirir una visa americana o para la admisión de un venezolano en su territorio. Aduana y la Patrulla Fronteriza de EE. UU. también reconocerán a los pasaportes venezolanos cubiertos por el mencionado decreto.
El Gobierno de España se convirtió en el segundo país en acatar la medida. Informaron que les permitirán a los venezolanos residenciados en ese país presentar su pasaporte vencido “desde el 15 de marzo” para cualquier trámite.
En septiembre de 2018 once países de América Latina emitieron la llamada Declaración de Quito sobre Movilidad Humana de Ciudadanos Venezolanos en la Región. El documento, en su artículo seis, establece que quienes lo suscribían se comprometían a “acoger los documentos de viaje vencidos como documentos de identidad de los ciudadanos venezolanos para fines migratorios”, de acuerdo con la legislación nacional de cada país.
En ese momento apoyaron el acuerdo Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Sin embargo, en una segunda reunión celebrada en Quito, en noviembre de ese año, Brasil, México y Panamá se abstuvieron de firmar el mencionado “Plan de Acción” para atender a los migrantes venezolanos.
En el año 2018, #Argentina, #Brasil, #Chile, #Colombia, #CostaRica, #Ecuador, #Mexico, #Panamá, #Paraguay, #Perú y #Uruguay, suscribieron la Declaración de Quito, para reconocer documentos venezolanos vencidos.
Ahora esta declaración cobra más vigencia.https://t.co/Jc6sFw80sx
— Gustavo Marcano. (@GustavoMarcano) June 8, 2019
La odisea de conseguir un pasaporte en Venezuela
“Para los que estamos en Venezuela el efecto de la medida es limitado”, así lo aseguró Rodolfo Ruíz al PanAm Post tras recordar que por ahora la decisión podría beneficiar a quienes salen por vía terrestre y solo si los agentes de Migración venezolana lo aceptan.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que “toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar”. Esta, justamente, es otra de las violaciones al derecho internacional por parte de la dictadura que tiene a miles de venezolanos esperando para renovar su pasaporte, y que mantiene a otros miles varados en cualquier parte del mundo.
En principio, la excusa del régimen era que “no había material” para imprimir el pasaporte. Sin embargo, ya no hay alegatos, simplemente le cobran a los venezolanos un monto para adquirir el documento, pero puede pasar más de un año sin que este sea impreso. Entre tanto, el usuario está atrapado.
El valor actual del pasaporte en Venezuela es oficialmente de 200 dólares, lo cual lo hace el tercero más caro del mundo, por detrás del turco (251 dólares) y el de Australia (206 dólares).
La escasez de material, el pago a mafias o, en su defecto, la espera de una página web que está en constante “mantenimiento” son parte de las trabas por las que cada ciudadano debe pasar para poder contar con un pasaporte y movilizarse así por cualquier país de forma legal.
Pero si un venezolano “afortunado” logra obtener el pasaporte, ya sea por la vía del “mercado negro” a través de mafias o porque “por suerte” logró que le imprimieran el documento, no escapa de las otras innumerables dificultades para poder salir de Venezuela: adquirir divisas, conseguir pasaje por vía aérea tras la ida de diferentes aerolíneas, apostillar documentos por la burocracia y la corrupción, entre muchos otros aspectos.
Y es que a pesar de lo que han dicho algunos representantes del régimen madurista, el panorama en cualquiera de las sedes del SAIME en el territorio nacional es el mismo: retrasos, mafias, corrupción y largas colas de quienes por necesidad buscan salir del país.