Los regímenes de Nicolás Maduro y Recep Tayyip Erdogan crearon un misterioso esquema comercial con el que la dictadura de Venezuela ha logrado enriquecerse a costa del oro robado y la compra y venta de alimentos. La pieza clave, el testaferro: Alex Saab.
Tres países, entre ellos Estados Unidos, están investigando un esquema ilícito; estiman que el comercio entre ambos países está basado en acciones criminales.
De acuerdo con Bloomberg, fue a finales de 2016 cuando los regímenes de Ankara y Caracas comenzaron a construir una presunta red comercial secreta que podría eludir las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos.
La investigación señala que ese año, la dictadura de Maduro entendió que debía buscar otra fuente de ingresos, pues la producción y venta de crudo se estaba desmoronando y las sanciones parecían inminentes; ante esa situación optó por explotar el oro venezolano, vender reliquias del Banco Central de Venezuela y empoderar a pandillas asesinas para obtener minerales.
“Según fuentes del Banco Central de Venezuela, el gobierno vendió en secreto la colección de monedas raras de oro del banco, que data del siglo XVIII. Las monedas, caja por caja, se lanzaron juntas en una sola venta de 30 toneladas a fines de 2017, y Venezuela aceptó un precio basado únicamente en su peso, no en su valor representativo”, señala el reportaje de Bloomberg.
Testaferro de Maduro, pieza clave entre Venezuela y Turquía
Alex Nain Saab es un empresario colombiano que según las investigaciones internacionales, es el testaferro de Nicolás Maduro, y además sería la pieza clave de las acciones criminales entre la dictadura de Venezuela y Turquía.
Explica Bloomberg que Saab y otros cómplices “han modernizado sus empresas criminales para adaptarse a los desafíos y oportunidades”.
El sistema de oro por alimentos es un esquema de varias empresas multinacionales destinado a ocultar el flujo de dinero y bienes, dicen los investigadores.
“El oro se envía a Turquía y se convierte en efectivo, que paga los alimentos. Algunos alimentos se envían desde Turquía, según las personas involucradas en la organización de envíos, pero gran parte de ellos se obtienen en México. Antes de enviarlo a Venezuela, su valor se infla, lo que permite a las personas involucradas en el esquema obtener dinero de las transacciones”, explicó a Bloomberg el diputado Carlos Paparoni.
El legislador explicó que las empresas que Saab ha establecido para cumplir con los contratos de alimentos están en manos de asociados de confianza y se han registrado en México, Venezuela, Hong Kong y Turquía.
“Después de haberle confiado a Saab gran parte del programa alimentario venezolano, Maduro comenzó a darle a la red de Saab más y más supervisión del comercio de oro con Turquía. Maduro nombró a Adrian Perdomo Mata, quien había trabajado en al menos dos de las compañías de Saab, como presidente de Minerven. Luego Maduro tomó el negocio del oro de las manos del estado y lo puso sólidamente bajo la esfera de influencia de Saab”, dijo también Américo De Grazia, un legislador de la oposición.
“Los registros muestran que las compañías vinculadas a Saab en Turquía reciben pagos de Noor y al menos otras dos compañías que compraron oro venezolano, lo que le permite a Saab obtener fondos en un momento en que el Banco Central de Venezuela no puede realizar dichos pagos debido a las sanciones de EE. UU”, señala Bloomberg.
Se cree que Saab ahora vive en Caracas, donde tiene un hogar, varias empresas y, según la policía de Colombia, un pasaporte venezolano.
Venezuela y Turquía no parecen estar retrocediendo. Los alimentos destinados al programa CLAP han estado llegando a la ciudad portuaria de La Guaira, cerca de Caracas, a razón de aproximadamente ocho cargamentos de 10.000 toneladas por mes, la mayoría a través de tres barcos antiguos propiedad del gobierno venezolano, según los documentos de envío. La mayor parte de la comida sigue siendo de las mismas empresas mexicanas que suministraron los envíos anteriores de Saab. La comida de Turquía también está en la mezcla; Se transborda a través de la República Dominicana.
¿Quién es Alex Saab?
Saab fue identificado en investigaciones de Armando.info como uno de los beneficiados en la importación irregular de alimentos a sobreprecio para el programa estatal de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Este sistema establecido por el régimen abastece de ciertos productos de la cesta básica alimentaria a hogares, a un costo subsidiado, a través de divisas preferenciales para la compra e importación de los productos alimenticios en el exterior.
Los reportajes publicados por los periodistas demuestran que Saab estuvo conectado con la distribución de alimentos a través de los contratos que la empresa Group Grand Limited firmó con el Ejecutivo de Nicolás Maduro.
El primer texto titula: Empresarios cuestionados en Ecuador y EE.UU. le venden comida al Gobierno venezolano; y el segundo: De Veracruz a la Guaira: un viaje que une a Nicolás Maduro con Piedad Córdoba.
Relatan las investigaciones que el demandante, Alex Saab, logró venderle alimentos a Venezuela por más de 200 millones de dólares en una negociación aprobada con la firma de Nicolás Maduro. Los productos fueron pagados con dólares preferenciales, pero facturados con sobreprecio.
El segundo reportaje revela que las bolsas de alimentos que el régimen entrega a los más pobres, estarían en manos de una empresa de Nicolás Maduro, el venezolano Rodolfo Reyes y los colombianos Álvaro Pulido Vargas y Saab. Los dos últimos también directamente relacionados con Piedad Córdoba, exsenadora y candidata presidencial en Colombia.
Saab mantiene que su honor y reputación se han visto afectados, y está asistido legalmente por el abogado Amir Nassar, que en 2005 representó al partido de Gobierno Movimiento V República (MVR) ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El oro, el salvavidas de Maduro
El régimen de Nicolás Maduro se refugia en Turquía para evadir las sanciones internacionales. La dictadura trasladó la refinación de oro de Suiza a Turquía para evitar el riesgo de incautación de activos venezolanos tras una posible sanción estadounidense.
En este contexto, Venezuela exportó 23,62 toneladas de oro por un valor de USD$ 900 millones a Turquía en los primeros nueve meses de 2018. Sin embargo, esto no se encuentra en los registros oficiales turcos.
Todo indica que con el oro venezolano se están haciendo transacciones ilícitas de lavado de dinero entre ambas naciones.
Y es que a falta de la producción petrolera en Venezuela, el régimen de Maduro habría encontrado otra manera de “autofinanciarse” para mantenerse en el poder: estaría exportando oro de manera ilegal.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ya advirtió que Venezuela recurre de manera creciente al comercio de oro “sin control medioambiental ni de contabilidad” para financiar las redes de corrupción que sostienen a la dictadura.
El secretario asistente del Tesoro, Marshall Billingslea, denunció el expolio de las minas de oro en el sur de Venezuela y aseguró que “se está aproximando a una situación similar a la de los diamantes ensangrentados” en África.
Según el funcionario, en los últimos meses se calcula que habrían salido de Venezuela “21 toneladas métricas de oro”, que han ido “principalmente a Turquía”, lo que equivaldría a 840 millones de dólares.
El oro “se está sacando del país sin que haya contabilidad alguna para saber a dónde van a parar los fondos”, indicó.
Actualmente, es casi imposible calcular la cantidad de oro existente en el Arco Minero Venezolano, se cree que podría estar entre unas 8 000 toneladas, las cuales equivalen 243 000 millones de euros, sin contar, además, las reservas de coltán, bauxita, cobre y diamante, que también reposan en el lugar.
Un reportaje de The Times revela una serie de vuelos misteriosos que han salido desde Caracas y que han generado sospechas de que el régimen de Maduro está sacando secretamente toneladas de oro del país y vendiéndolo a comerciantes en África y el Medio Oriente.
El 1 de marzo, un Boeing 777 que pertenecía a la aerolínea rusa Nordwind y que se cree que no tenía pasajeros a bordo fue rastreado volando desde Caracas a Kampala, la capital de Uganda. Se detuvo allí por unas horas antes de continuar a Zanzíbar y luego regresar una vez más a la capital venezolana.
El mismo avión fue visto en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, que sirve a la capital venezolana a fines de enero, donde aparentemente se estaba preparando para volar a los Emiratos Árabes Unidos con un cargamento de 20 toneladas de oro, con un valor de 650 millones de euros.