Dos escándalos judiciales envuelven al Perú en medio de una polémica política sin precedentes, por un lado se conoció la fuga del juez supremo César Hinostroza, y por el otro la salida de la cárcel de la líder de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.
Muchas hipótesis surgen a raíz de estos dos eventos que envuelven la realidad política del Perú, pues existe el rumor de que la detención de Keiko se dio como una “jugada del Poder Judicial” con dos fines fundamentales: el primero, crear una “cortina de humo” que permitiera la huida de Hinostroza; y el segundo, victimizar a Fujimori y lograr que de algún modo subiera puntos en las encuestas.
Pero la única verdad a la vista de Perú y del mundo es que Hinostroza, cabecilla de la organización criminal Los Cuellos Blancos del Puerto, huyó el domingo 7 de octubre de manera clandestina a pesar de tener prohibida la salida del país.
“Evadió de manera dolosa el control migratorio. Habría ingresado [a Ecuador] por Huaquillas y se habría dirigido a Guayaquil, y luego de ahí [en] un vuelo a Ámsterdam [Holanda]”, indicó el primer Ministro César Villanueva.
Villanueva señaló que contra Hinostroza no había orden de captura, “dado que el Congreso tardó 12 días en emitir el expediente de su acusación constitucional al Ministerio Público”; una acción que demostraría una vez más el blindaje por parte del fujimorismo a varios involucrados en el caso de los audios de la vergüenza y la organización criminal de los Cuellos Blancos.
Sin embargo, tras confirmarse el paradero de Hinostroza, el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, de Fuerza Popular, negó que el Legislativo tenga responsabilidad política por la demora de 12 días.
“El Congreso no custodia las fronteras en el país, ni los aeropuertos. Eso es responsabilidad del Ministerio del Interior”, manifestó.
Miembros de Interpol y un funcionario de la Cancillería están viajando a España para atender este caso-. Entre tanto, el canciller Néstor Popolizio afirmó que las embajadas peruanas en Europa están alertadas y agregó que cuando se cumplan los pasos legales, se iniciará la cooperación policial y legal correspondiente.
Pero la fuga de Hinostroza se da casi al mismo tiempo en que el Poder Judicial detuvo a Keiko Fujimori por presunto lavado de activos. Se ordenó una aprehensión por al menos diez días por presunto lavado de activos y luego de una semana la justicia peruana la dejó en libertad.
Las investigaciones apuntan a que la dos veces candidata presidencial lideró una organización criminal que se infiltró en Fuerza 2011 —hoy Fuerza Popular, mayoritaria en el Congreso peruano— y recibió fondos provenientes de actos de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht en Perú para que, cuando llegara al poder, le correspondiera mediante “el otorgamiento de obras sobrevaluadas, beneficios normativos, y/o favorecimiento judicial”.
La situación es que más allá de este caso de lavado de activos, Keiko también estaría involucrada en el caso de los audios de la vergüenza por el cual huye el exjuez supremo César Hinostroza.
Los audios de la vergüenza, Keiko y su vinculación con el Poder Judicial
La prensa independiente de Perú reveló lo que podría convertirse en el mayor escándalo de corrupción y tráfico de influencias del país suramericano, un caso que podría equipararse con el reconocido Lava Jato, donde decenas de políticos se ven salpicados. Se trata de “los audios de la vergüenza” y el hundimiento del Poder Judicial peruano.
El escándalo de los reveladores audios ha sido tal, que desde que fueron publicados han renunciado el presidente de la Corte Suprema del Perú, el presidente del Poder Judicial, miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y hasta el ministro de Justicia.
El CNM es la institución encargada de nombrar, ratificar y destituir a jueces, fiscales y a quienes encabezan la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el Jurado Nacional de Elecciones. Es decir, desde el CNM se decide el destino de prácticamente todos los engranajes que integran el sistema de justicia de Perú.
El caso es complejo porque involucra a jueces, políticos y empresarios. La mayoría de ellos vinculados al tráfico de influencias y a la compra de conciencias para otorgar posiciones adentro del Poder Judicial.
En estos audios Walter Ríos, presidente de la Corte Superior del Callao (distrito de Lima); César Hinostroza, presidente de la Sala Penal Transitoria de la Corte Superior, e Iván Noguera, consejero de la CNM, venden y compran posiciones de poder y hasta negocian el apoyo al presidente del Consejo Nacional de la Magistratura. También estarían involucrados al menos tres congresistas, junto a Keiko Fujimori.
Según revelan los audios, al menos dos legisladores estarían implicados en presuntos casos de tráfico de influencias con el Poder Judicial.
En uno de los audios revelados por IDL-Reporteros y la Unidad de Investigación del diario El Comercio se escucha al empresario textil Mario Mendoza llamar a Guido Aguila (exconsejero del Poder Judicial) para que este se sume a una cena pactada con el congresista aprista Mauricio Mulder.
Asimismo, IDL-Reporteros y Cuarto Poder también difundieron un audio en el que se evidencia que el congresista Héctor Becerril (Fuerza Popular) intentó influir, en febrero del 2017, para que Julio Gutiérrez Pebe, representante del Colegio de Licenciados en Administración, fuera el nuevo presidente del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).
Otro congresista que podría estar involucrado es Francisco Villavicencio, también de Fuerza Popular, luego de que en uno de los audios saliera a relucir un tal “Panchito“. Aunque no hay certeza de que se trate del legislador, congresistas de diferentes bancadas exigen a la Comisión de Ética del Parlamento que también lo investigue.
Pero los congresistas Mulder, Becerril y Villavicencio no son los únicos que podrían estar involucrados en un posible caso de tráfico de influencias junto con el Poder Judicial, pues Keiko Fujimori, líder de Fuerza Popular, coalición que tiene la mayoría en el Congreso, también podría verse salpicada por el escándalo de los “audios de la vergüenza”. Y es que en uno de los sonidos publicados se hace mención a una “señora K” de la “fuerza número 1”.
Aunque no se dan más señales, todos los que escuchan el audio identifican como una clara referencia a Keiko Fujimori y Fuerza Popular; sobre todo porque alrededor de la fecha en la que fue grabado el audio, Fujimori presentó un recurso de casación en busca de obligar a la Fiscalía a cerrar la investigación por el caso de los cócteles y aportes de la offshore LVF Liberty Institute.
De acuerdo con la prensa local, esa casación de Fujimori se resolvió en diez días, en la época del audio “señora K”.
Además, posterior a que se conocieraó que Antonio Camayo, colaborador eficaz del caso, habría revelado que la ‘Señora K’ es Keiko Fujimori.
Fujimorismo “salvó” a Hinostroza
El pasado 18 de septiembre la Comisión Permanente del Congreso peruano aprobó la destitución e inhabilitación del juez supremo César Hinostroza, sindicado cabecilla de una red de corrupción en la judicatura del país andino, así como la de cuatro exintegrantes del Consejo Nacional de la Magistratura.
La Comisión, sin embargo, no aprobó la acusación por el delito de organización criminal, gracias fundamentalmente a los votos del partido fujimorista Fuerza Popular, lo que impidió en esa oportunidad juzgar a Hinostroza por su supuesta pertenencia a “Los Cuellos Blancos del Puerto”, una mafia de corrupción descubierta en los juzgados de Lima y El Callao que implica a magistrados, fiscales y operadores políticos.