Mientras decenas de países del mundo reconocen que en Venezuela existe una constante violación a los derechos humanos, el régimen de Nicolás Maduro decidió montar un “show” en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) asegurando que no existen vulneraciones de ningún tipo.
Las declaraciones del representante del Estado venezolano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), Larry Devoe, dejaron en evidencia una vez más el descaro con el que la dictadura venezolana se desenvuelve, no solo a nivel nacional, sino internacional.
Durante la audiencia de la CIDH, Devoe mostró imágenes del preso político, Juan Requesens, quien tiene 59 días detenido sin ver a sus familiares y abogados tal y como lo establecen los derechos de los detenidos.
El representante de la dictadura venezolana usó sus 15 minutos de intervención para aclarar que supuestamente en Venezuela ha habido una transformación del sistema penitenciario y que “existe un esfuerzo por parte del Ejecutivo de instalar la paz en el país”.
En las fotografías se observó cómo el diputado caminaba por la parte exterior del Helicoide, cómo recibió una visita de sus padres, y cómo fue atendido por personal médico; sin embargo la última imagen de Requesens publicada antes de esta intervención, fue la del parlamentario en ropa interior, manchado de heces y desorientado.
Además, la familia de Requesens denunció el 21 de septiembre que fue después de 44 días cuando se les permitió visitar al diputado.
Pero las imágenes de Requesens no fueron las únicas que Devoe mostró para hacer creer al mundo que en Venezuela supuestamente se respetan los derechos humanos.
Reprodujo un video de 30 segundos en el que se ve a Vilca Fernández, expreso político, quien grabó un video agradeciendo el trato recibido durante su reclusión. “A pesar de que algunas cosas no debían de ser, el trato hacia mí fue con respeto”, dijo en el video.
Lo que no dijo Devoe es que Fernández estuvo dos años detenido sin oportunidad de defenderse ante un tribunal; que fue arrestado por criticar a Diosdado Cabello (actual presidente de la ANC) y que como condición de su liberación fue expatriado.
Las reacciones para desmentir cada uno de los alegatos de Devoe no se hicieron esperar; Joel García, abogado de Requesens pidió a Devoe un debate público sobre sus afirmaciones.
Colega @LarryDevoe ante los argumentos e imágenes aportadas por Ud., en audiencia de la CIDH sobre el caso de @JuanRequesens y en honor al derecho a la igualdad y a la verdad que es el fin último del proceso, le solicito que públicamente podamos debatir cada uno de sus argumentos
— Joel García (@joelgarcia69) October 5, 2018
El Foro Penal Venezolano, por su parte, señaló que 12.480 personas han sido detenidas desde 2014, de la mano del régimen de Nicolás Maduro, dejando un registro de 233 presos políticos.
Pero a todo esto se suman los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el régimen de Nicolás Maduro y comprobados por organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA).
#4Oct ONG @ForoPenal denunció en la @CIDH que en Venezuela 810 civiles han sido sometidos a tribunales militares. Afirmaron que el caso de la jueza militar Luz Mariela Santafé, que huyó a Colombia, evidencia la falta de independencia – @Gbastidas pic.twitter.com/HZMHD4Jwnj
— Reporte Ya (@ReporteYa) October 4, 2018
Los crímenes
Fue en 2017 cuando el Consejo de Derechos Humanos de la ONU incluyó a Venezuela en la lista de países que arremeten contra defensores de los derechos humanos.
Un año después, la OEA redactó un informe que desnuda las violaciones contra la oposición venezolana, en el cual se detallan torturas. El documento será entregado a la Corte Penal Internacional (CPI).
Recientemente, también la oficina del Alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos emitió un contundente informe donde se desnudan las atrocidades cometidas por el régimen de Maduro.
Entre los hallazgos reflejados en cada uno de los informes se revelan crímenes como: violaciones a la libertad de reunión pacífica, impunidad, ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y torturas, además de violación a una alimentación adecuada y a la salud de la población venezolana.
Según el Estatuto de Roma de la CPI, es un crimen de lesa humanidad y una violación de normas fundamentales del derecho internacional, todo acto tipificado como asesinato, exterminio, esclavitud, deportación o traslado forzoso de población, encarcelación u otra privación grave de la libertad física.
Los crímenes de lesa humanidad no prescriben, lo que significa que en cualquier momento Maduro tendría que responder, pues ha cometido contra los venezolanos varios de los delitos mencionados.
Es de conocimiento público el asesinato del capitán Óscar Pérez a manos de las fuerzas de Seguridad del Estado tras las órdenes emitidas por Maduro.
Asimismo, recientemente se conoció que Venezuela lidera la lista de los países de América con mayores niveles de esclavitud moderna. A esto se suma la deportación masiva que emprendió el Ejecutivo con miles de ciudadanos colombianos y el traslado forzoso al que se han visto obligados a sufrir millones de venezolanos para huir de la crisis socialista. Además, la dictadura mantiene bajo su poder a más de 250 presos políticos.
Todos estos casos han sido registrados por organismos internacionales y organizaciones defensoras de derechos humanos, que anhelan que algún día el régimen de Maduro sea condenado por la CPI.