
Por primera vez en la historia, los ojos del mundo están enfocados en los miles de venezolanos que contrarreloj cuentan los minutos para llegar a Perú; esto, antes de que entre en vigencia la medida de exigir pasaportes para ingresar a dicho territorio.
La migración venezolana se convirtió en una total estampida, tal y como lo “predijo” el reconocido periodista Andrés Oppenheimer en noviembre de 2017, cuando se refirió al éxodo masivo de venezolanos, y lo calificó como una “crisis migratoria continental” que se agravará.
Y es que ante las nuevas medidas migratorias, miles de venezolanos abandonaron su país de manera desesperada; a tal punto de estar dispuestos a caminar cientos de kilómetros con frío, sin agua y sin comida hasta llegar a Perú antes de la madrugada de este sábado 25 de agosto.
¿Les gusta la Colonia Tovar?
Es uno de los lugares más bellos y curiosos de Venezuela.
Imagínenselo completamente vacío, que toda su gente se fuese de pronto. Toda.En la Colonia Tovar viven unas 20 mil personas.
A Perú llegaron 20 mil venezolanos en solo 48 horas esta semana.
— Luis Carlos 🏴☠️ One Piece (@LuisCarlos) August 24, 2018
Este viernes, cientos de migrantes venezolanos iniciaron desde varios puntos de la ciudad de Tulcán, en la frontera con Colombia, el largo viaje hacia Perú en 32 autobuses fletados por el Gobierno ecuatoriano, antes de que entre en vigor el requisito de pasaporte para entrar al país vecino, pues ahora se les agotan las opciones para emigrar.
Colombia, Ecuador y Perú ahora exigen que los venezolanos muestren sus pasaportes para poder ingresar; esto, a pesar de conocer la “misión imposible” que enfrentan los ciudadanos para poder adquirir el documento debido a que el régimen de Nicolás Maduro paralizó la entrega.
Conseguir un pasaporte en Venezuela puede costar unos USD $1.000 en el mercado negro, en un país donde el salario no supera los 1.800 bolívares mensuales (USD $29,8 tasa oficial y USD $18,9 según el mercado negro).
La Organización Internacional de Migraciones (OIM) señaló que el éxodo venezolano se acerca a un momento de crisis, el Washington Post señala que se trata la mayor crisis en el hemisferio; y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) señala que es un caso “único” en la región.
“Vemos los brotes de violencia en Brasil (contra venezolanos en la ciudad fronteriza de Pacaraima) y las medidas restrictivas de algunas administraciones (con la exigencia de pasaportes para la entrada en Ecuador y Perú) como una alerta temprana de que una situación difícil puede convertirse en una situación de crisis muy rápidamente y tenemos que estar preparados”, dijo el portavoz de ACNUR, Andrej Mahecic.
Más solidaridad con los venezolanos que migran masivamente en la región, piden los jefes de ACNUR (@ACNURamericas) y @UNmigration ante nuevos requisitos en Ecuador y Perú: https://t.co/U3posjZmzq pic.twitter.com/Ecpq6qU5My
— Naciones Unidas (@ONU_es) August 23, 2018
La crisis es tal que la OEA convocó una reunión extraordinaria para tratar la migración masiva de venezolanos; mientras que el pasado martes el Gobierno de Ecuador también convocó a una reunión para debatir los flujos migratorios inusuales de ciudadanos venezolanos.
“Si la dictadura de Venezuela no termina, la migración no se detiene”
Desde que inició la migración masiva de venezolanos, Colombia ha sido el país que más se ha visto afectado albergando a más de 800.000 venezolanos, y por lo tanto se ha visto en la necesidad de solicitar ayuda económica y humanitaria a organismos como la Cruz Roja Internacional.
En una entrevista para la BBC, el presidente colombiano Iván Duque señaló que si la dictadura en Venezuela no termina, la migración no se detendrá; sin embargo, enfatizó una vez más que no apoya ninguna acción militar contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
El jefe de Estado colombiano también dijo que su país no debería cerrarle las puertas a los migrantes venezolanos, aunque aseguró que necesitaba de la ayuda internacional para poder seguir brindándoles asistencia.
“Necesitamos acciones más fuertes de todos los países latinoamericanos en la OEA para que podamos tener un estatus temporal de protección con el que podamos apoyar a esa población”, señaló.
“En términos de política yo creo que estamos haciendo lo correcto, que es suministrar salud, educación, apoyo humanitario. Y en términos de asistencia humanitaria necesitamos tener una mayor acción con la ayuda de otros países. Déjeme decirle algo, lo más importante en este momento es que si la dictadura no termina, la migración no se detiene”, sentenció.