A pocos días de que Iván Duque asuma la Presidencia de Colombia, el régimen de Nicolás Maduro inició movimientos militares y de armamento en la frontera binacional; una acción que podría calificarse como una provocación por parte del régimen chavista contra el nuevo gobierno del país vecino.
Duque ha manifestado su repudio a la dictadura en Venezuela, y también anunció que estará dispuesto a exigir que se aceleren las investigaciones contra Maduro ante la Corte Penal Internacional; además ha dicho que no habrá embajador en el vecino país y que Colombia se retirará de Unasur. Ante esta posición, el régimen dictatorial decidió movilizar armamento de guerra en la frontera y hasta planificar el modo en cómo derribar los puentes que comunican a ambos países.
Este martes 17 de julio, el Grupo de Lima emitió un comunicado en el que manifiesta su “profunda preocupación” sobre la movilización de aviones de combate por parte de Venezuela; asímismo expresó su disposición de implementar medidas “a nivel político, económico, y financiero para coadyuvar al restablecimiento del orden democrático en Venezuela”.
Declaración sobre la violación de los derechos humanos y la ruptura del orden democrático en Venezuela. https://t.co/JceDdhvuwO pic.twitter.com/h5cHqFbeLk
— Cancillería Perú?? (@CancilleriaPeru) July 17, 2018
Y es que se puede inferir que las relaciones entre Colombia y Venezuela se tensarán aún más cuando Duque asuma el mando el próximo 7 de agosto, sobre todo luego de que Maduro afirmara que Estados Unidos prepara supuestas “provocaciones” en la frontera.
“El imperialismo norteamericano está preparando provocaciones en la frontera y más allá, para llevar a Colombia y a Venezuela a un estado de confrontación armada, lo he dicho en varias oportunidades y lo reitero”, dijo Maduro sin mostrar pruebas de sus afirmaciones.
Entre tanto, es el mismo Maduro el que ha ordenado un despliegue militar en la frontera que según medios colombianos inició el pasado 9 de julio.
Camiones de artillería se movilizaron por el estado Zulia en Venezuela con misiles y armamento antiaéreo con destino hacia la zona de frontera por el estado venezolano del Táchira.
Las armas, que ya fueron identificadas por las autoridades colombianas, corresponden a armamento de fabricación rusa que tienen un alcance de 90 km de distancia.
Y es que horas antes del despliegue de armamento bélico, el diputado chavista Pedro Carreño presentó en televisión nacional el modo en que el régimen de Maduro atacaría a Colombia.
“El escenario de la guerra se dará allá en Colombia, tenemos armas por si ellos nos quieren atacar… incluso, podríamos llegar hasta Bogotá o derribar aviones apenas alcen vuelo”, sostuvo.
El diputado dijo que, si se llega a producir lo que él denominó como “operación tenaza” -acción militar de Estados Unidos desde Colombia-, aviones Sukhois de Venezuela derribarían los siete puentes “fundamentales” del río Magdalena, que divide a Colombia de norte a sur.
“La primera acción de nuestra fuerza aérea es derribar estos puentes para dividir a Colombia en dos”, dijo.
“Estamos preparados para triunfar en cualquier escenario. Lo más duro no es la guerra económica. Ellos [Estados Unidos] están preparándose para ir hacia allá [la guerra militar] y nosotros debemos prepararnos para actuar en cualquier escenario”, sentenció el diputado.
El gobierno colombiano no ha emitido reacción alguna sobre las aseveraciones de Carreño, quien ante Venezuela y el mundo anunció como sería el supuesto “plan de guerra” para atacar a Colombia.
Ridículos ejercicios miliatares
No es primera vez que el régimen de Nicolás Maduro inicia supuestos “ejercicios militares” contra una supuesta “invasión imperial”. Sin embargo ha demostrado que “perro que ladra no muerde”.
En agosto de 2017, Maduro ordenó ejercicios militares contra una supuesta “invasión imperial” tras la advertencia de Donald Trump de optar por una opción militar para solucionar la crisis en Venezuela.
Asímismo, en enero de ese mismo año Maduro inició un plan con cientos de militares en un puerto cercano a Caracas.
En 2015 se efectuó a nivel nacional un ejercicio especial que comprendió todo el territorio nacional, acuático, terrestre y aéreo, en el que participaron ochenta mil soldados y veinte mil civiles con el fin de adiestrar a la población en defensa de la soberanía ante la supuesta “guerra” declarada por Estados Unidos a Venezuela.
El Gobierno venezolano transmitió por los canales de televisión nacional simulacros de bombardeos, sabotajes, secuestros y desalojos producto de un posible intento de invasión por parte de los Estados Unidos, y en los cuales participó la sociedad civil y las diferentes milicias.
En otro simulacro del mismo día, murió un militar y otros dos resultaron heridos cuando una de las tanquetas utilizadas por los funcionarios cayó al Río Sanare, mientras realizaba una maniobra en el estado Apure.
En dicha oportunidad circularon fotografías a través de las redes sociales en las que se pudo observar desde mujeres vestidas de militar, pero en tacones y con carteras de marca; hasta misiles amarrados con cuerda para que no se cayeran mientras eran transportados.
Al mismo tiempo, se observaron militares con chalecos salvavidas montados en “peñeros” o pequeñas lanchas para pescadores.