“Países del mundo estarían evitando emitir sanciones económicas más fuertes contra la dictadura de Nicolás Maduro, porque podrían impulsar aún más la migración venezolana”; así lo afirmó el abogado Mariano de Alba, especialista en relaciones internacionales.
Analistas políticos e internacionalistas señalaron a PanAm Post que a pesar de que los gobiernos democráticos están analizando nuevas sanciones contra la dictadura en Venezuela, aún temen consecuencias contra la población.
Este lunes 19 de marzo el gobierno de Donald Trump tomó la delantera y decidió prohibir cualquier negociación con el Petro, la ilícita criptomoneda ideada por Maduro; una decisión que le “corta las alas” al mandatario de tratar de evadir las sanciones económicas, al menos en Estados Unidos.
Pero además el Grupo de los 20 (G20) y más naciones de la Unión Europea, decidieron desconocer los “cripto-activos” como monedas soberanas, otro golpe para Nicolás Maduro en su intento de legitimar El Petro como forma de pago internacional.
Ante esto, Maduro respondió: “Nada ni nadie parará el Petro compadre. Ni Trump ni un millón de Trumps podrán detenernos en el Petro. El Petro va compadre, y va viento en popa. ¡Qué viva el pueblo de Venezuela! Nadie va a parar la criptomoneda venezolana, nada ni nadie la parará”, dijo.
De Alba señaló a PanAm Post que Nicolás Maduro se encuentra “en una situación mucho más comprometida” pues está enfrentando “una fuerte situación de aislamiento internacional“.
Para De Alba, las recientes sanciones afectan directamente a funcionarios corruptos del régimen, y presionan aún más a Maduro; sin embargo, señaló que con un embargo petrolero o con la cancelación de relaciones comerciales, será cuando la dictadura se vea muy debilitada sobretodo en materia financiera.
“Si se concreta ese embargo petrolero, se complicaría mucho más el tema económico para Nicolás Maduro porque obviamente al día de hoy Venezuela sigue vendiendo una buena cantidad de barriles de petróleo a EE. UU., lo que genera ingresos para que el gobierno pueda mantenerse”; señaló De Alba.
“Pero además, si otros países se suman y deciden no tener relaciones comerciales con Venezuela, Maduro se complicaría aún más; por ejemplo, si México decidiera no vender más alimentos a Venezuela pues a Nicolás Maduro se le complicaría abastecer las cajas de alimentos subsidiadas CLAP (…) Los países quizás no han querido tomar ese tipo de decisiones porque eso podría impulsar aún más la emigración venezolana”; sentenció.
Para María Teresa Romero, doctora en Ciencias Políticas, la comunidad internacional está a punto de tomar decisiones más fuertes contra la dictadura; señala que se aproximan unas sanciones petroleras y posiblemente medidas generalizadas.
“Ahora los gobiernos no solo se suman a las sanciones de Estados Unidos, sino que además piensan en tomar otras medidas en un futuro no muy lejano; como por ejemplo, expulsar a Maduro de grupos y organismos internacionales y multilaterales”; señaló.
“Pueden venir sanciones peores como las militares de manera conjunta o unilateral, o a través de una intervención humanitaria, pero antes de eso seguro existirá un bloqueo petrolero que para Nicolás Maduro sería fuerte porque Estados Unidos es el único país que le queda a Venezuela y que le compra petróleo en efectivo (…) dejarían de entrar las pocas divisas que esta percibiendo el gobierno, pero eso a la misma vez haría que la crisis económica no durara tanto”.
“Yo creo que cuando tenemos gobiernos radicalizados como el de Maduro, las presiones internacionales sí sirven; en el caso de Cuba debemos recordar que los gobiernos dejaron a Estados Unidos prácticamente solo con las sanciones, si los demás países hubiesen aislado a Cuba de la misma manera en que lo están haciendo con Venezuela, otro hubiese sido el panorama en la isla”; sentenció.