El populismo y el “mal gobierno económico” son los culpables de la crisis en Venezuela; así lo afirmó el académico francés Jean Tirole, premio Nobel de Economía.
Tirole se refirió al país gobernado por Nicolás Maduro en un coloquio organizado por el ministerio de Economía de Francia en París, y usó como un mal ejemplo a Venezuela.
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“Ahí se ve muy bien cómo el mal gobierno económico al final puede poner un país a sangre y fuego”, explicó Tirole, quien también calificó como un “drama” la situación que enfrentan los venezolanos.
Pour le prix Nobel d'économie Jean Tirole, la crise au #Venezuela a un coupable: "le populisme" #AFP #Default https://t.co/I4Ni3ltLuX
— Antonio Rodriguez (@antoniguez) November 21, 2017
“Tenemos un país con las reservas de petróleo más importantes del mundo, que debería ser un país increíblemente rico, pero donde los productos de primera necesidad ni siquiera están disponibles”, dijo.
Según Tirole, Venezuela no tiene otra opción que acudir al Fondo Monetario Inernacional (FMI) para un rescate financiero.
El país suramericano, el cual fue considerado una nación ejemplar en materia económica durante la segunda mitad del siglo XX, actualmente enfrenta una crisis sin precedentes que ha ocasionado muerte, miseria e incertidumbre.
La petrolera estatal venezolana PDVSA, de la cual dependen la mayoría de los ingresos del país, ha caído a su peor nivel de producción en tres décadas, lo que ha causado una escasez de divisas importante.
El FMI prevé que el país gobernado por Nicolás Maduro pudiera requerir unos USD $30.000 millones anualmente en ayuda internacional para poder recuperarse del maltrato económico y financiero implementado por el Socialismo del Siglo XXI que implementaron el actual presidente y su antecesor, Hugo Chávez.
Venezuela también enfrenta una grave recesión que ha traído decrecimiento económico además de la inflación más alta del mundo. El FMI estima que la inflación anual en Venezuela supera el 1.000 %.
A esto se suma la escasez de divisas que ha reducido las importaciones de productos básicos en un 80 %, al tiempo en que el Gobierno debe pagar una multimillonaria deuda externa. Todo esto trae como consecuencia el desabastecimiento masivo de alimentos y medicamentos.
La realidad de Venezuela es que el régimen ha destruido toda la riqueza. La producción petrolera se ha reducido en 750.000 barriles diarios, lo cual significa que Venezuela deja de percibir USD $15.000 millones anuales. Y esto es adicional a la destrucción del aparato productivo privado.
El régimen de Maduro también enfrenta las sanciones económicas impuestas por el Gobierno de Donald Trump y la imposibilidad de que PDVSA genere nuevos ingresos con la venta de bonos en Estados Unidos y en dólares.
Fuentes: 24Matins, El Nuevo Herald.