El régimen de Venezuela se encuentra “entre la espada y la pared”, mientras su principal empresa petrolera PDVSA se encuentra en ruinas y con deudas que mantiene en gran parte del mundo.
Recientemente, las primeras planas de los principales medios de comunicación en el país se han dedicado a hablar sobre un inminente default en el que caería el régimen de Nicolás Maduro al no pagar a tiempo cada una de sus deudas en el exterior.
Tal fue el caso del anuncio del Ejecutivo venezolano al informar una “reestructuración y refinanciamiento” de la deuda externa. Allí Maduro ordenó que se paguen los bonos de la estatal PDVSA, pero atrás de eso hay mucho más. La deuda que tiene Venezuela con el mundo es mucho más que solo bonos.
El economista e historiador Edgar C. Otálvora comentó a través de su red social en Twitter una verdad silente: “La deuda externa de Venezuela no son solo bonos de deuda; y los acreedores no son solo Rusia, China y los tenedores de bonos”.
q gobierno d #Urugauy reclamara pago d deuda comercial q mantiene gobierno #Maduro con productores uruguayos hace recordar q la deuda externa d #Venezuela NO son sólo bonos d deuda… y los acreedores no son sólo Rusia China y los "tenedores"
— Edgar C. Otálvora (@ecotalvora) November 7, 2017
Y es que en Nueva York empiezan las demandas contra el Estado venezolano por el pago irregular de los bonos de PDVSA, pues según la periodista Maibort Petit, el régimen cayó en el quebrantamiento del principio de igualdad para los acreedores. Les pagó solo a unos y a otros no.
LO ULTIMO Demandas contra el Estado venezolano en NY por el caso de los bonos de PDVSA se basa en el quebrantamiento del principio de igualdad para los acreedores. Pagaron a unos tenedores y a otros no.
— Maibort Petit (@maibortpetit) November 8, 2017
Mientras esto sucede, gobiernos como el de Uruguay y Brasil también exigen el pago de Venezuela tras deudas millonarias que el régimen de Maduro mantiene.
Este martes 7 de noviembre el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, exhortó a Nicolás Maduro a que busque la forma de saldar la deuda que mantiene con empresas de ese país por la compra de productos básicos.
El ministro de Relaciones Exteriores uruguayo se reunió con su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, en Montevideo para discutir el tema.
En julio de 2015 el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y Nicolás Maduro firmaron un acuerdo para el canje de 235.000 toneladas de alimentos a cambio de USD $300 millones.
En el acuerdo se incluía un pago por adelantado de una quinta parte de una deuda que la petrolera estatal uruguaya Ancap tenía por la compra de crudo con PDVSA. Venezuela, sin mbargo, incurrió en demoras y aún debe pagar parte de su deuda por esa transacción.
En septiembre de 2016 Venezuela acreditó el pago de USD $27 millones a cuenta de los USD $66 millones que adeuda esa nación a la empresa Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole), informó la Presidencia en su web el 9 de septiembre del año pasado. Venezuela aún adeuda a Conaprole USD $39 millones por concepto de exportación de leche en polvo entera.
Por otro lado está Brasil, país que envió en octubre a una comitiva para Venezuela con el fin de evitar default por USD $5.000 millones.
La principal preocupación de Brasil radica en la posibilidad de que Venezuela incumpla los pagos relacionados con los contratos. Deudas que se vinculan a trabajos realizados por Odebrecht S. A., Andrade Gutierrez y Camargo Correa S. A. en Venezuela.
La preocupación del Banco Central (BC) de Brasil surge porque las empresas cuentan con el Fondo de Garantía de Exportaciones, lo que significa que si Venezuela no asume sus deudas, el Tesoro brasileño deberá hacerlo con las compañías de su país.
Mientras Uruguay y Brasil buscan los modos para que Venezuela pague sus compromisos, China y Rusia logran que Maduro les hipoteque el país y se siga endeudando.
El Gobierno de China, que es uno de los principales acreedores de Venezuela, se mostró “confiado” en que el país suramericano mantenga sus obligaciones de pago.
En lo que tiene que ver con Rusia, a principio del mes de octubre Maduro pidió al mandatario ruso, Vladímir Putin, la reestructuración de la deuda venezolana, ya que en diciembre de 2011 Rusia le concedió un crédito a Venezuela por USD $4.000 millones, crédito que el país suramericano pagaba sin retrasos, lo que cambió en 2016 por la crisis en la que se encuentra.
Un incumplimiento de pago en todas estas deudas podría llevar a los acreedores a apoderarse del dinero de la estatal petrolera PDVSA a través de los tribunales. Si eso sucediera, Venezuela perdería su único sustento económico.
Falsa soberanía y “arriendo” desesperado
Tras la falta de producción de la estatal petrolera PDVSA y el deficiente mantenimiento en las refinerías, el régimen de Nicolás Maduro, que se ha obstinado de hablar de una supuesta “soberanía”, decidió arrendar los centros de refinación a otros países.
El arriendo irrespeta el marco legal vigente en Venezuela y permite que la refinería de Paraguaná, en el estado Falcón, sea ocupada por empresas rusas y chinas.
El directivo de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela, José Boadas, denunció que el acuerdo con dichos países se realizó con el mayor secretismo posible, ya que PDVSA no cuenta con los recursos para llevar a cabo los programas de mantenimiento y expansión del complejo que requiere una inversión de USD $7 millardos.
Por su parte, el dirigente del sindicato petrolero de Falcón, Iván Freites, denunció que la deuda de PDVSA con China y Rusia supera los USD $40 millardos, pero por los problemas de flujo de caja ese monto es cancelado con 450.000 y 200.000 barriles diarios de crudo de la Faja del Orinoco, respectivamente.
Freites recordó que la Ley Orgánica de Hidrocarburos, promulgada en 2006 por el presidente Hugo Chávez y aprobada por la Asamblea Nacional bajo la Presidencia de Nicolás Maduro, prohíbe la venta, enajenación, traspaso y operaciones, entre otros, de los bienes y operaciones petroleras en las actividades medulares como es la refinación.
“Nunca antes se firmaron contratos de servicio para manejar las refinerías del país. Se entrega nuestra soberanía”, advirtió Bodas.