
Continúa la denuncia internacional sobre el fraude electoral que se llevó a cabo en Venezuela en las pasada elecciones regionales. En esta oportunidad la Organización de Estados Americanos (OEA) señaló que los comicios estuvieron plagados de irregularidades y violaciones sistemáticas.
Un informe difundido este martes 24 por el organismo, afirma que en las elecciones regionales del pasado domingo 15 de octubre se restringieron los derechos políticos de los ciudadanos:
“El proceso electoral venezolano estuvo a todas luces plagado de irregularidades que restringieron los derechos políticos de los ciudadanos e impidieron que los resultados publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) reflejaran la voluntad del pueblo venezolano”.
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#Venezuela y el #15Oct: La diferencia entre tener o no observación electoral independiente. Informe especialhttps://t.co/bC4xvQJURV pic.twitter.com/K6vjExX6DW
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) October 24, 2017
La OEA aseguró que dichas irregularidades se hicieron visibles tanto dentro como fuera del país, y criticó la ausencia de una “observación electoral imparcial”.
Y es que desde que ilegítimamente el CNE anuló el referendo revocatorio contra Nicolás Maduro, las opciones eletorales en Venezuela para salir de la crisis se desplomaron. Para estos comicios la situacion no cambió, sino que empeoró, debido a que el régimen, junto al CNE, hicieron hasta lo “imposible” para que el chavismo lograra la victoria.
Con cerca del 53 % de los votos, el chavismo ganó 18 de las 23 gobernaciones el pasado 15 de octubre.
Este informe se une a las declaraciones que ofreció el secretario general de la OEA, Luis Almagro quien criticó que la oposición venezolana participara en elecciones con un órgano electoral fraudulento que ha sido capaz de inventar votos y sumarlos al oficialismo:
“Es muy claro que cualquier fuerza política que acepta ir a una elección sin garantías se transforma en instrumento esencial del eventual fraude, y demuestra que no tiene reflejos democráticos como para proteger los derechos de la gente. En este caso, el voto”.
Pero la situación para la oposición venezolana va en declive no solo tras el fraude electoral que emprendió el chavismo de la mano con el CNE. Luego de que se conociera que la oposición solo obtuvo cinco gobernaciones, el régimen de Nicolás Maduro los instó a juramentarse ante la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC) bajo la amenaza de ser destituidos de no hacerlo.
Luego de ello, cuatro de los cinco gobernadores electos decidieron subordinarse ante la ANC, y ahora la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática se ve fraccionada y enfrenta su peor crisis interna.
Mientras esto sucede, los ojos del mundo están puestos en l situación política, social y humanitaria en Venezuela. Por un lado, la Unión Europea estudia sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro, y, por el otro, el Grupo de Lima, conformado por 12 países de la región, discutirá los avances y retrocesos de la dictadura en la nación suramericana.
Acompañantes internacionales: “la cabeza del fraude”
Cuando la OEA habla observación internacional independiente, hace referencia a que las misiones que viajaron a Venezuela para acompañar al CNE solo se convirtieron en cómplices del fraude electoral. Sin embargo, estos acompañantes no solo fungieron como “observadores”, sino que algunos de ellos se habrían convertido en los ideólogos de las violaciones en los comicios.
De acuerdo con la coalición opositora Frente Amplio Democrático (FAD) de Nicaragua, Daniel Ortega envió una comisión al país gobernado por Nicolás Maduro para preparar la derrota de la oposición en Venezuela.
José Pallais, miembro del equipo de coordinación del FAD, le explicó al PanAm Post que el jefe de la misión nicaraguense se llama Telémaco Talavera, y participó como “observador internacional”. Talavera se habría alojado en una base militar de Venezuela donde organizaron el fraude con mecanismos como el del “Ratón Loco”, que constó de cambiar a última hora centenares de centros de votación, así como la manipulación y variación de resultados tal y como sucedió en el estado Bolívar, donde las actas impresas no concuerdan con los números ofrecidos por el CNE.
Fuentes: Sumarium, La Patilla.