Continúan en la Organización de Estados Americanos (OEA) las audiencias sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Nicolás Maduro. En esta oportunidad jueces en el exilio y víctimas del Poder Judicial admitieron que “la justicia” está en manos del chavismo.
La primera en declarar fue Ralenis Tovar, la exjueza que ordenó la aprehensión contra el preso político Leopoldo López; quien confesó en la audiencia que emitió la orden judicial “por miedo a estar presa”.
“Me mandaron a firmar la orden de aprehensión de Leopoldo López, pedí revisarla y me amenazaron preguntándome si quería ser la próxima juez Afiuni”, dijo. La jueza María Lourdes Afiuni, estuvo cuatro años presa y fue víctima de torturas y violaciones sexuales tras desobedecer una orden de Hugo Chávez. Ella ordenó la liberación de un empresario criticado por el exmandatario.
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Ralenis Tovar también admitió ante la OEA que el juicio contra el líder opositor estuvo plagado de irregularidades:
“En el caso de Leopoldo López hubo muchas irregularidades. Por ejemplo, la audiencia terminó a las 12:30 de la noche de ese día, pero a las 10:30 de la noche, es decir 2 horas antes, ya Maduro había dicho por televisión que se había ordenado la aprehensión de López. Es decir, el presidente ya había dado la orden”.
La exjueza aseguró que el día que dictó el fallo contra López, quien cumple una condena de casa por cárcel, recibió una llamada de la expresidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Gladys Gutiérrez, “para decirme que me devolviera al recinto judicial porque me necesitaba para unas órdenes de aprehensión”.
“Cuando llegué estaban una gran cantidad de funcionarios (de los cuerpos de seguridad e inteligencia) SEBIN, DIM y Guardia Nacional además de 4 fiscales y ya tenían la carpeta con el caso de Leopoldo López”, denunció Tovar.
“Me sentí amedrentada, atemorizada. Por el miedo que tuve a salir presa de ahí siendo madre soltera de una niña de 13 años, firmé la orden de aprehensión. A partir de ese momento 4 funcionarios me acompañaron hasta mi casa y 2 de ellos estuvieron dentro de mi casa por un tiempo. Todo esto lo hicieron para saber con quién tenía contacto y con quién me comunicaba”, agregó.
Las declaraciones de Tovar fueron las más reveladoras; sin embargo, luego de ella declaró Pedro Troconis, magistrado del inédito Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el exilio, quien explicó cómo el Poder Judicial en Venezuela está en manos del chavismo.
En la sesión declaró, además de los jueces, el exdiplomático Isaías Medina, que dejó en julio la misión de Venezuela ante Naciones Unidas (ONU). Él afirmó que Nicolás Maduro ha criminalizado la salud y “ha negado la crisis humanitaria”. “Omisión, ocultamiento, obstaculización, manipulación de la información, la negación de la crisis humanitaria se configura como otro crimen de lesa humanidad cometido por Nicolás Maduro”, afirmó.
Otro de los testimonios escuchados fue el del diputado opositor Armado Daniel Armas, quien denunció el “ataque sistemático del régimen de Maduro contra los parlamentarios y la institución” de la Asamblea Nacional, que controla la oposición.
Por último, la declaración más emotiva fue la de Rosa Orozco, quien denunció la muerte de su hija Geraldine Moreno “en manos de la Guardia Nacional” durante las protestas antigubernamentales de 2014. Dijo que de 24 implicados en el caso de su hija solo hay 2 detenidos.
Cabe destacar que las audiencias estuvieron a cargo de los tres juristas independientes que determinarán en la OEA si hay base para llevar a Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI).
Fuentes: La Patilla, El Estímulo, Informe21.