
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no revelaron en su lista que entregaron a la ONU, todos los bienes que poseen; incluyendo los que tienen en Venezuela.
El diario colombiano El Tiempo reveló que son más de 450.000 hectáreas de terreno, repartidas en diez departamentos y valoradas en más de un billón de pesos, que no figuran en el polémico listado elaborado por las Farc, entregado a la ONU.
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El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, fue el encargado de alertar que los activos entregados por la exguerrilla al gobierno Santos, ni siquiera están identificados catastralmente, lo que impide su localización y uso para indemnizar a los cientos de víctimas.
La Fiscalía tiene información sobre activos de la exguerrilla en los estados de Barinas y de Apure, en Venezuela, donde solían refugiarse sus jefes. Además, empresas en Panamá, Ecuador y Costa Rica.
De hecho, desde Costa Rica, y gracias a un acuerdo de colaboración con Estados Unidos, se rastrean giros a Suecia y a Suiza, a través de un extranjero que llegó al país en la época del Caguán con pasaporte diplomático.
También hay millonarias inversiones en el sector de la construcción, en casas de cambio y en estaciones de gasolina en los departamentos del suroriente del país.
Otra veta de la riqueza de las FARC que no se refleja en la relación de bienes entregada a la ONU es la de las “caletas”.
A esos millonarios pendientes de las caletas se le une una polémica adicional. En el inventario en manos de la ONU figuran supuestos bienes ‘incautados a la mafia’, activos que claramente salen desde ya del mapa de la reparación de las víctimas.
Igual sucede con los 210.000 millones de pesos que, según las FARC, vale el armamento entregado, y otros 196.000 millones que supuestamente costó la construcción de carreteras y puentes en sus zonas de influencia.
Frente a las críticas, por haber entregado traperos, platos, exprimidores y sal de frutas entre otra serie de utensilios que fueron catalogados como una burla al pueblo colombiano, las FARC se defendieron y en un comunicado señalaron que “el inventario entregado se hizo con el máximo rigor posible, pero considerando condiciones excepcionales y únicas”.
Fuente: El Tiempo.