Desde hace un año los diputados opositores de la Asamblea Nacional de Venezuela no reciben su salario; esto, debido a que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) los declaró en desacato y bloqueó cualquier asignación presupuestaria.
José Rivero, secretario del sindicato de trabajadores del Parlamento, denunció que el Poder Judicial ordenó en enero suspender cualquier asignación presupuestaria, lo que ha dejado sin ninguna partida a esta instancia, la cual fue elegida en 2015 por 14 millones de venezolanos y tildada de “golpista” por parte del régimen de Nicolás Maduro.
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“El argumento es el desconocimiento de la Asamblea Nacional por parte del Poder Ejecutivo y el Poder Judicial”, dijo.
Rivero recordó además que el TSJ ha dictado cerca de 50 sentencias contra el Poder Legislativo desde que la oposición controla los curules.
El sindicalista explicó que la “primera medida contra los trabajadores de la AN”, por la que acusó al Judicial y al Gobierno de Nicolás Maduro, se aplicó en mayo del año pasado cuando decidieron “retrasar los pagos” de todos los trabajadores, aunque estos no han dejado de cobrar.
En agosto de 2016 se dio la paralización en el pago de los salarios de los diputados, y en enero de este año la Sala Constitucional dictó una “intervención administrativa” en la que ordenó al Ejecutivo la “paralización” de la asignación presupuestaria de la AN, según dijo.
La nómina de trabajadores de la Asamblea, excluyendo a los diputados, la asumió este año el ministerio de Economía y Finanzas, órgano al que reclaman en la actualidad el pago de una deuda que asciende, según cálculos de los empleados, a 22.000 millones de bolívares, unos 7,4 millones de dólares.
Incluyendo a los 167 diputados que ocupan los escaños, la Asamblea Nacional agrupa a 4.500 empleados, de los cuales 1.435 están jubilados, y todos, asegura el portavoz, se han visto afectados de alguna manera por las acciones de la Alta Corte.
Quienes más acusan este cese en los pagos son los representantes del interior del país que deben -bajo sus propios medios- viajar durante horas por carretera o tomar algún vuelo que los lleve hasta Caracas cada vez que se convoca una sesión en el Legislativo, generalmente dos por semana.
Estos legisladores recibían, por mandato de ley, un pago adicional bajo el concepto de “dieta” que también dejaron de percibir en agosto de 2016.
Mientras tanto, los 30 diputados que ocupan cargos de presidente o vicepresidente en las 15 comisiones permanentes en las que se distribuye el grueso del trabajo parlamentario también llevan 12 meses sin el cobro de las primas correspondientes.
Fuente: El Estímulo; Infobae