
Una vez más, y en el marco de la aplicación de la Carta Democrática sobre Venezuela, 16 países miembros de la OEA convocaron a una “reunión extraordinaria urgente” para debatir el recrudecimiento de la crisis en el país gobernado por Nicolás Maduro.
Las dieciséis naciones pidieron una reunión de consulta de cancilleres, lo que significaría un paso más de la aplicación del mecanismo interamericano.
La iniciativa la tomaron las misiones permanentes ante la Organización de Estados Americanos (OEA) de Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Jamaica, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Dichas misiones le solicitaron al presidente de turno del Consejo Permanente de la OEA, el embajador boliviano Diego Pary, que realizara la convocatoria.
La misiva lleva adjunto un borrador de resolución para debatir en la sesión y que justifica dicha medida por “la creciente preocupación de los Estados Miembros de la OEA ante la situación en Venezuela”.
La Carta Democrática de la OEA establece que la reunión de consulta de cancilleres podrá convocarse “con el fin de considerar problemas de carácter urgente y de interés común para los Estados americanos, y para servir de órgano de consulta”.
Ante dicha solicitud, Pary respondió de modo afirmativo y efectuó la convocatoria para este miércoles a las cuatro de la tarde.
Convocatoria a Consejo Permanente Extraordinario de @OEA_oficial para considerar convocatoria de Reunión de Cancilleres. Tema: Venezuela. pic.twitter.com/LlKEvL7pnw
— Pedro Mario Burelli (@pburelli) April 25, 2017
Cabe destacar que el pasado 3 de abril Pary suspendió la convocatoria de una sesión sobre Venezuela que había sido solicitada por 20 países miembros. La reunión finalmente se celebró sin la autorización de Bolivia, y en ella se aprobó una resolución que afirmaba que en Venezuela hay una “grave alteración inconstitucional del orden democrático”.
Esa resolución incorporaba la posibilidad de, “en la medida que sea necesario” y en el marco de la Carta Democrática Interamericana, emprender “gestiones diplomáticas adicionales para fomentar la normalización de la institucionalidad democrática”, “incluyendo la convocatoria de una reunión a nivel ministerial”.
En esa oportunidad, Bolivia, Venezuela y Nicaragua calificaron la reunión como un “Golpe de Estado” en la OEA, pues la mayoría de las naciones discutieron el tema a pesar de que no fue presidida por Pary.
Fuente: Diario Las Américas