Luego de tanta represión, bombas lacrimógenas, perdigones y hasta disparos con balas por parte de colectivos armados; la Asamblea Nacional de Venezuela suspendió la sesión en la que iniciaría el proceso para remover a magistrados del Tribunal Supremo de Justicia. A los diputados opositores las fuerzas policiales no los dejaron llegar.
La oposición venezolana llevó a cabo una marcha para llegar al Parlamento donde se efectuaría la sesión; sin embargo, los piquetes de la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional impidieron con represión que la manifestación cumpliera su objetivo.
La sesión será convocada nuevamente para mañana o para el final del día. “La idea es que se haga lo antes posible”, dijo el primer vicepresidente del Parlamento, el opositor Freddy Guevara.
La idea original era que los diputados opositores encabezaran la marcha hasta llegar a la AN.
La segunda vicepresidenta del Parlamento, la opositora Dennis Fernández, aseguró que “se mantienen tomadas entradas” de la sede del Legislativo, en el centro de Caracas, “impidiendo acceso de diputados”. Esto, porque afectos al oficialismo se apostaron en los alrededores.
El expresidente de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos Allup, aseguró que “el Gobierno nacional, con la fuerza pública, la Guardia nacional, los colectivos violentos irregulares armados, y la policía, impide el acceso de los diputados a la Cámara“.
Desde la mañana, las autoridades bloquearon las vías de acceso de los alrededores del Palacio Federal legislativo, impidiendo la salida de la marcha opositora; asimismo cerró al menos 12 estaciones del Metro para que los ciudadanos no pudieran movilizarse.
Los opositores intentaron arrancar la concentración desde un segundo punto, pero también fueron disueltos con gases y perdigones.
Los parlamentarios de oposición insistirán en el relevo de los juristas que dirigen la Justicia venezolana pese a que el presidente del TSJ asegura que la AN no tiene competencias para hacerlo.
Brutal represión
Manifestantes opositores decidieron salir a las calles y luchar para llegar a la Asamblea Nacional.
Contingentes antimotines bloquearon las vías, situación que caldeó los ánimos de quienes decidieron salir a protestar pacíficamente.
Mientras efectivos policiales hacían uso de gases lacrimógenos, perdigones, camiones ballena, y permitían que colectivos oficialistas dispararan con balas hacia opositores; manifestantes se defendieron con palos y piedras.
Los manifestantes, con banderas de Venezuela, tapándose la cara y con el torso descubierto, devolvían las piedras y gases.
Diputados opositores aseguran que aunque el día de hoy no se efectuó la sesión como lo tenían previsto, las protestas continuarán hasta que se “restituya el orden democrático y constitucional” en el país suramericano.
Fuentes: Diario Las Américas; La Patilla