
Una vez más el régimen de Nicolás Maduro se ubica en la mirada internacional, pues la Organización de Estados Americanos (OEA) volverá a discutir este lunes 3 de abril la ruptura del hilo constitucional en Venezuela.
En la reunión del Consejo Permanente convocada por el mismo Luis Almagro, secretario general de la OEA, se analizarán las recientes acciones del gobierno chavista y del poder Judicial que la pasada semana perpetraron un autogolpe de Estado, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) intentara usurpar las funciones del Parlamento.
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Por tercera vez en una semana, los 34 Estados del Consejo Permanente convendrán en la sede del organismo para discutir la crisis institucional en el país suramericano.
Y es que los recientes hechos suscitados en Venezuela hicieron que más de veinte países condenaran las actuaciones del TSJ; la presión internacional fue tal, que el régimen de Nicolás Maduro se vio obligado a revertir las sentencias y a calificarlo como una “controversia” entre Poderes.
La OEA debatirá un proyecto de resolución presentado por trece países, a fin de declarar las sentencias “una violación del orden constitucional” y resolver implementar “mecanismos interamericanos” para la “preservación de la democracia” en Venezuela, conforme a la Carta Democrática Interamericana.
Pero podría además elevar el tenor de situación y convocar esta semana una reunión de cancilleres, como anunció el sábado el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), para “tomar una posición sobre la Carta Interamericana”.
La presión se incrementa hacia el gobierno de Caracas luego que Uruguay se uniera a los gobiernos más críticos de Argentina, Brasil y Paraguay en un pronunciamiento de Mercosur, exhortando a Venezuela a garantizar la separación de poderes y a respetar el cronograma electoral previsto.
La aprobación de la resolución, respaldada entre otros por Estados Unidos, México, Brasil y Argentina, constituiría el paso más drástico de la comunidad continental desde el inicio de la crisis institucional venezolana.
Al igual que con la resolución, una reunión de cancilleres debe ser aprobada por una mayoría al menos de 18 países.
Cabe destacar que la pasada semana y antes de las sentencias del TSJ, también se llevó otra reunión del Consejo Permanente de la OEA, que aunque no se logró ningún acuerdo definitivo, sí dejó claro que los países de la región seguirán discutiendo la situación de Venezuela.
Fuentes: La Patilla