Al menos 30 venezolanos se radicaron en Argentina por día en 2016; lo que significó una cifra de más de 11.000 venezolanos que decidieron mudarse a ese país tras la crisis política, económica y social que enfrenta la nación gobernada por Nicolás Maduro.
El diario local La Nación publicó un reportaje en el cual revela las razones por las que los venezolanos prefieren migrar a Argentina antes que a otros países.
Según el artículo, en 2016 se duplicó la comunidad venezolana en el país: pasó de 13.049 registrados hasta 2015 a 24.347 al cierre del año pasado.
Los venezolanos y otros migrantes prefieren Argentina por la presunta facilidad de lograr establecerse; esto, tras el convenio dentro del Mercado Común del Sur ( Mercosur), con el cual se pueden tramitar su residencia en Argentina en menos de un mes.
Este acuerdo les autoriza a vivir en el país por al menos dos años y le permite trabajar legalmente. Aunque Venezuela fue suspendida el año pasado del bloque regional, estos beneficios migratorios no se vieron afectados.
Otra razón por la cual ha aumentado la migración de venezolanos hacia Argentina surge tras el cupo limitado de divisas que entrega el Estado para que sus ciudadanos puedan viajar.
El estricto control cambiario que rige en Venezuela impide que el ciudadano común envíe dinero a sus familiares en el exterior. El gobierno venezolano solo autoriza la compra de un cupo limitado de divisas para quien salga del país con la excusa de un viaje turístico. Es un cupo que varía dependiendo de cada país. Hasta 2015, el monto autorizado para los que viajaban a Argentina era de 1500 dólares. Un lujo si se compara con Colombia, Panamá o Estados Unidos, destinos a los que sólo se le autoriza un máximo de 700 dólares.
Otra razón que tienen los venezolanos migrantes, en su mayoría profesionales, es que en su país el ingreso no les rinde para mantenerse ni para independizarse.
No es extraño que la barra de un bar sea atendida por personas como Frank Hernández, de 33 años y graduado de Químico en la Universidad Simón Bolívar. “Básicamente, se gana más de mozo acá que de químico allá”, explica.
Fuente: La Nación