Samark López, el empresario venezolano y presunto testaferro del vicepresidente Tareck El Aissami, respondió ante las acusaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el cual lo acusó de colaborar con una amplia red de narcotráfico a nivel mundial.
López reaccionó este lunes a los señalamientos en su contra y dijo que no había evidencia alguna para incluir su nombre en esta lista, excepto los supuestos “motivos políticos”.
López emitió un comunicado a través de su página web personal, mediante el cual asevera que su inclusión en la lista de financistas del narcotráfico es solo producto de sus relaciones personales con el vicepresidente venezolano Tareck El Aissami. Asimismo, defendió que sus empresas y negocios han estado dedicados en todo momento “al futuro” del país.
En el texto, López Bello negó ser funcionario del Gobierno de Venezuela y estar vinculado al tráfico de drogas. El empresario también dijo que agotará todas las vías legales, administrativas y judiciales posibles para resolver este caso.
“El señor López es un hombre de negocios que conoce a Tareck El Aissami desde hace varios años. El Sr. López no es funcionario del gobierno y no se ha dedicado al narcotráfico”, se lee en el comunicado.
“El listado es injustificado al apuntar a un hombre de negocios legítimos, como Samark López, quien ha jugado un papel clave en ayudar a apoyar el futuro de Venezuela […] la lista parece estar políticamente motivada.”; aseguran en el comunicado.
Fuente: Samark López