El 2016 fue el peor año en la historia laboral y económica de Venezuela. Las políticas del régimen de Nicolás Maduro y la crisis en el país suramericano, ocasionaron la destrucción de un millón de empleos en el sector privado.
Por su parte el sector público también revela una grave situación; para el 31 de diciembre de 2016 unos 300.000 trabajadores se quedarán sin empleo porque vencieron sus contratos de trabajo y aún no han sido renovados.
La salida masiva de los trabajadores de la administración pública y las empresas privadas se traducirá en el crecimiento de la economía informal que, de acuerdo con cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas, ocupa actualmente 6,06 millones de personas, lo que significa 43 % de 14,1 millones de individuos de la población económicamente activa.
Servando Carbone, coordinador de Unete explicó que solo con los recientes saqueos de 360 comercios durante los recientes disturbios de Ciudad Bolívar más de 1.000 personas se quedaron sin trabajo. Señaló que las empresas e industrias atraviesan una situación dramática debido a la falta de divisas para importar materia prima y los insumos que les permitan continuar con los procesos productivos.
Fuente: El Nacional