El Senado de Brasil aprobó con gran mayoría este martes 29 de noviembre limitar el gasto público por 20 años.
Con 61 votos a favor y 14 en contra los senadores respaldaron una enmienda en la Constitución de ese país, que limitaría el crecimiento fiscal por aproximadamente dos décadas. La ley PEC 55 irá nuevamente a votación en la Cámara Alta de diputados el próximo 13 de diciembre.
La iniciativa de Temer ha sido altamente cuestionada por la oposición, los diversos sectores sociales y sindicatos ya que consideran que perjudicará servicios esenciales para la población como la salud y la educación.
El mandatario defiende la enmienda asegurando que congelar el gasto público es la única manera de hacer frente a la crisis económica que heredó del Gobierno anterior. La medida es apoyada por el sector privado.
Entre tanto representantes del opositor Partido de los Trabajadores (PT) aseguran que dicha enmienda significaría la privatización del Estado.
Manifestantes que protestaban contra las medidas de austeridad quemaron automóviles y destruyeron ventanas de edificios gubernamentales con piedras fuera del Congreso mientras los senadores debatían la propuesta.
La policía empleó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes; mientras que movimientos estudiantiles ocuparon además cientos de escuelas y universidades en todo el país.
Temer, cuyo plan para salir de la crisis se basa en recuperar la confianza internacional de los inversores mediante el ajuste fiscal y el saneamiento de las cuentas públicas, manifestó además su “repudio” a los actos violentos de protesta en una nota oficial.