El Parlamento peruano aprobó este jueves 13 de octubre la “ley contra el transfuguismo” con la cual se prohíbe a los parlamentarios renunciar o cambiar de partido político.
La norma busca detener que los legisladores, una vez elegidos, cambien a su agrupación política o formen una nueva bancada.
La norma fue impulsada por la actual bancada fujimorista, que cuenta con 72 legisladores tras la renuncia de una parlamentaria. Aunque la propuesta no fue respaldada por todo el partido, contó con votos oficialistas de Peruanos Por el Kambio (PPK) y del Partido Aprista.
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Los casos más sonados datan del inicio del tercer gobierno de Alberto Fujimori a mediados del 2000 cuando, a través de su asesor Vladimiro Montesinos, a cambio de dinero y favores políticos, se reclutó a legisladores de otras bancadas para engrosar la mayoría oficialista de aquel entonces. Hoy ambos personajes se encuentran presos.
En el gobierno del expresidente Ollanta Humala sucedió lo mismo, su partido colocó en el Congreso a 47 parlamentarios sobre 130 escaños. Sin embargo, 20 abandonaron la bancada por diferencias ideológicas u otros motivos, y algunos de ellos se convirtieron en los principales opositores.
La legisladora Yeni Vilcatoma, quien hace unas semanas dejó la fujimorista Fuerza Popular por discrepancias internas, rechazó la norma porque dijo que convierte al renunciante en un “paria político”.
Con su renuncia, por ejemplo, ella perdió su asiento en las cinco comisiones que integraba y dijo que acudirá al Tribunal Constitucional para dejar sin efecto la norma “porque vulnera el derecho de los congresistas a integrarse libremente a otros grupos parlamentarios”.
Para la izquierdista Indira Huilca de Frente Amplio, este proyecto “solo silencia a los congresistas que renuncian y son expulsados”.
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Por su parte, el presidente de la Comisión de Constitución, Miguel Torres del partido Fuerza Popular, quien sustentó el proyecto, dijo que entre el 2001 y el 2016, se formaron 14 grupos parlamentarios distintos a los que fueron elegidos en las urnas.
“Cada uno de ellos representó un gasto adicional de 300.000 soles (unos USD$ 88.000) al año y que en ese periodo, fueron 96 los congresistas que renunciaron a sus bancadas de origen”, precisó.
Fuentes: El Nacional; La Información