Otro cargo por corrupción se suma a la lista de señalamientos contra el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva; en esta oportunidad se trata de un presunto esquema ilícito vinculado a contratos en Angola.
Los fiscales aseguran que mientras Lula fue presidente de Brasil usó su influencia para asegurar financiamiento del BNDES hacia proyectos de Odebrecht en Angola. A cambio, el grupo de ingeniería habría entregado 30 millones de reales (US$ 9,31 millones) en sobornos al expresidente y a otras personas.
Fiscales federales en Brasilia aseguraron que los últimos cargos tienen relación con posibles delitos realizados desde “al menos” 2008 hasta el 2015.
Las autoridades afirmaron en su comunicado que analizan otros proyectos de Odebrecht en África y América Latina para ver si la compañía recibió préstamos de parte del BNDES con bajos intereses de la misma manera que el supuesto esquema en Angola.
Ahora depende de un juez federal en Brasilia si acepta o no los cargos contra Lula y las otras personas y decide elevar las causas a juicio.
Lula ya se enfrenta a otras acusaciones en relación a una amplia investigación sobre sobornos en Petrobras, mientras que Odebrecht cumple una condena de 19 años debido a otros casos de corrupción dentro de la misma pesquisa.
Los nuevos cargos se conocen en medio de expectativas de que la constructora Odebrecht está cerca de firmar un acuerdo de indulgencia con fiscales que convertirían a su expresidente ejecutivo y a decenas de ejecutivos en testigos del Estado.
El fiscal general del país, Rodrigo Janot, investiga a otros 66 políticos por su presunta participación en el esquema de Petrobras, una cifra que podría crecer significativamente con el posible testimonio de los ejecutivos de Odebrecht.