La Justicia brasileña condenó este jueves 15 de septiembre a José Carlos Bumlai, empresario y amigo personal del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva.
Bumlai fue sentenciado a 9 años y 10 meses de prisión tras participar en el caso de corrupción más grande del país suramericano con la petrolera estatal Petrobras.
El juez federal Sergio Moro condenó a Bumlai por los delitos de fraude y corrupción pasiva.
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Bumlai, empresario del sector agropecuario, fue acusado de contratar un préstamo fraudulento cuyo destinatario final era el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula.
De acuerdo con la denuncia ofrecida por la Fiscalía, Bumlai ofreció apoyo político al grupo financiero Schahin para conseguir contratos con Petrobras; a cambio, obtuvo préstamos bancarios destinados a “agentes políticos” vinculados al PT.
Según el juez Moro, otros condenados en el caso señalaron a Bumlai, por lo que posteriormente hubo una confesión parcial de los hechos.
Otras siete personas fueron condenadas en el mismo proceso, entre ellas el extesorero del PT Joao Vaccari Neto, acusado de recibir el dinero del supuesto préstamo que Bumlai firmó con el banco.
La sentencia contra Bumlai fue dictada un día después de que el Ministerio Público y la Policía Federal presentaran cargos contra Lula por corrupción activa, corrupción pasiva y lavado de dinero.
Según sostiene esa denuncia, que será analizada por el juez Moro, Lula era el “comandante máximo” de la red de corrupción que operó en Petrobras, que desvío unos US$2 mil millones, según admitió la propia petrolera en sus balances del año pasado.
Este jueves 15 de septiembre el expresidente brasileño se defendió ante la prensa entre lágrimas; aseguró que las “élites” quieren acabar con su vida política.
“Prueben una corrupción mía y yo mismo iré a que me pongan preso”, dijo.
El expresidente se emocionó hasta las lágrimas cuando recordó, con la voz quebrada, la que considera su “mayor conquista”: la del derecho para todos los brasileños “de andar con la cabeza erguida”.
“Como en un enredo de folletín, crearon un epílogo: eligieron a Temer, destituyeron a Dilma y después a Cunha; y ahora quieren destruir la vida política de Lula”, afirmó.
Fuentes: El Nuevo Día, Clarín.