Las fuerzas de Seguridad del Estado venezolano empiezan a obstaculizar la llegada de opositores a la capital para evitar que estén presentes en la “Toma de Caracas” del 1 de septiembre, manifestación convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Esta semana se conoció que al menos 1.500 personas incluyendo a un grupo de indígenas decidieron atravesar el país desde el estado Amazonas, ubicado al sur, hasta Caracas, al norte, para poder llegar a la marcha convocada por la oposición; ante esto, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y el Servicio de Inteligencia (Sebin) obstaculizaron el paso de los caminantes.
Los efectivos policiales les cerraron el paso cuando iban a cruzar en chalana (un tipo de embarcación indígena) el río, desde el estado Bolívar hasta Puerto Páez en el estado Apure.
A pesar de estar rodeados de militares y funcionarios del Sebin, se están dispersando para buscar otras rutas y llegar a Caracas caminando, en cola o “como sea”.
Lo mismo sucedió con el padre Lenín Bastidas quien desde el pasado sábado inició la caminata hacia Caracas; se trata de una peregrinación para luchar por el referendo revocatorio.
Bastidas, párroco de la iglesia Nuestra Señora de La Soledad en el estado Anzoátegui al oriente del país, emprendió una caminata por la Paz desde el pasado sábado y fue detenido este viernes por funcionarios policiales al llegar al estado Guárico.
El sacerdote fue retenido para revisar sus documentos. El equipo fue liberado una hora después.
URGENTE Cuerpos de Seguridad retienen (revisan documentos) al Padre Lenín Bastidas y su Equipo en Entrada de #Ortiz pic.twitter.com/oGuanwJz6h
— El Guardián Católico (@GuardianCatolic) August 26, 2016
Estos no han sido los únicos obstáculos dispuestos por los cuerpos de seguridad del Estado para beneficiar al Gobierno y evitar que venezolanos acudan a la Gran Toma de Caracas.
Desde el martes 23 de agosto la autopista Regional del Centro, que comunica al centro del país con la capital venezolana se ha mantenido con fuerte presencia policial y con la instalación de al menos cuatro puntos de control o alcabalas de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) quienes se dedican a revisar “carro por carro” en su interior.
Fuentes: El Nacional