La sede diplomática ecuatoriana en el Reino Unido confirmó este martes 23 de agosto de 2016, que un individuo no identificado intentó ingresar a esa dependencia la madrugada del lunes.
Ante este hecho, Ecuador acusó a las autoridades británicas de proteger de manera “inadecuada” su embajada en Londres, donde el fundador de Wikileaks Julian Assange está refugiado desde 2012.
«El Gobierno ecuatoriano está preocupado por la respuesta inadecuada dada por las autoridades británicas, que llegaron a la embajada más de dos horas después del incidente», indicó la embajada de Ecuador en un comunicado.
Según el documento un hombre que escalaba un muro de la embajada fue visto temprano el lunes por agentes de seguridad, antes de huir.
«En virtud de la Convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas de 1961, corresponden al país huésped todas las medidas adecuadas para proteger los locales de las misiones diplomáticas, contra cualquier forma de intrusión o daños», agrega Ecuador ante el hecho que calificó de extremadamente grave.
El comunicado además hace alusión al caso del hacker australiano asilado en la sede. “A pesar de los ingentes recursos que el Gobierno británico ha destinado para evitar la salida de Julian Assange de la misión ecuatoriana, las autoridades no responden con mayor celeridad ante un intento de acceso no autorizado, que constituye un incidente de extrema gravedad».
WikiLeaks fue el primero en lanzar la alerta el lunes en la tarde, a través de su cuenta de Twitter: «a las 02:47 de la madrugada hora local (01:47 GMT), un hombre intentó escalar la pared externa de la legación ecuatoriana».
2.47hrs en Londres: un hombre escaló pared de embajada d #Ecuador, donde está #Assange. Huyó cuando lo cachó seguridad.
— WikiLeaks (@wikileaks) August 22, 2016
Assange, fundador del portal web, lleva cuatro años asilado en la sede diplomática. Y en octubre del pasado año, Scotland Yard, la policía local, anunció que había decidido modificar la vigilancia de la embajada, ubicada en el barrio de Knightsbridge, en el suroeste de la capital británica, y que ésta dejaría de contar con presencia de agentes permanentes.
Fuentes: El Universo; El Comercio