El Gobierno venezolano anunció que sancionará con multas a las panaderías donde los consumidores hagan filas para comprar su principal producto, el pan.
La Superintendencia Nacional de Precios Justos señaló que con esta medida supuestamente “desmantelará la estrategia de generar angustia” en los venezolanos, pues a su juicio forma parte de una intención política y no por fallas de materia prima.
Conteras también indicó que se están evaluando varias estructuras de costos para hacer un reajuste de precios, aunque no detalló a cuáles productos se modificaría el valor.
La decisión la tomó el organismo luego de inspeccionar al menos 1.900 panaderías en todo el país.
La escasez de alimentos y medicinas alcanza un 80 %, según estimaciones de la firma Datanálisis. Los venezolanos deben hacer interminables colas para acceder a los insumos que aparecen a cuentagotas.
Sin embargo, el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Harina, Juan Crespo, advirtió en una entrevista que “no hay suficiente materia prima para producir pan”.
“El Gobierno debe entender que las panaderías no son procesadoras de trigo y que el problema es la producción”, añadió Crespo.
No hay suficiente harina, no se ha regulado la compra del trigo, y es el Estado el mayor importador de granos. Para abastecer el mercado hacen falta 120.000 toneladas regulares de trigo panadero, sin meter galletero y el duro”, comentó Crespo.
Nicolás Maduro ha acusado al sector privado de promover una “guerra económica” para desestabilizar a su Gobierno, mediante el sabotaje de la producción y el acaparamiento para generar escasez.
Los empresarios niegan esos señalamientos y reclaman al gobierno un mayor acceso a divisas para importar insumos, en medio del férreo control de cambio, vigente desde 2003.