El Gobierno de Uruguay reculó a sus declaraciones y emitió un comunicado en el cual asegura que “hubo un mal entendido”, y que el canciller de Brasil José Serra no intentó “comprar el voto” al pretender que se suspendiera el traspaso de la presidencia del Mercosur a Venezuela.
Uruguay publicó un comunicado oficial luego de que el Gobierno de Michel Temer convocara a modo de protesta al embajador uruguayo Carlos Amorín.
El texto oficial de la cancillería uruguaya afirma que el mal entendido refirió a la propuesta brasileña de efectuar actividades conjuntas de promoción comercial entre ambos países con terceros mercados y “ahora ha quedado perfectamente claro que la misma no guarda relación alguna con la consideración del traspaso de la presidencia pro témpore del Mercosur”.
La pasada semana, la prensa local reseñó que Nin Novoa afirmó en el Parlamento, que Brasil “intento comprar el voto de Uruguay”.
Por otra parte, el Gobierno de Argentina que también pertenece al Mercosur negó haber recibido presión alguna por su voto en el bloque.
“Nosotros somos firmes creyentes del Mercosur. No hemos recibido presión de nadie”, afirmó Susana Malcorra en una rueda de prensa conjunta con su par de Dinamarca, Kristian Jensen.
La canciller aseguró que trabajan mucho para lograr que se resuelvan rápido las diferencias de Mercosur: “Tenemos que reforzar el Mercosur, salir de este impase y avanzar no solo en las negociaciones con la Unión Europea, sino en un bloque más fuerte, sólido y que integre nuestras economías, que es la mejor forma de llegar al mundo”.
Argentina, Paraguay y Brasil consideran que Venezuela todavía no ha cumplido con los estatutos para adaptarse a las normas del bloque aduanero. De acuerdo con Malcorra, el grupo “fija las necesidades de cumplimiento, pero no determina exactamente cómo manejar los incumplimientos”.
Hace tres semanas Uruguay puso fin a su semestre al frente de la presidencia del bloque y defendió que la asumiera Venezuela, que le sigue en orden alfabético. Pero Brasilia, Asunción y Buenos Aires se oponen a que Caracas la asuma en medio de la crisis política interna que atraviesa el país.
Fuente: El Observador; El Nacional