Este lunes 25 de julio el Ministerio Público de Perú y la Comisión Nacional de Bienes Incautados (Conabi) intervinieron la casa de playa del expresidente Alejandro Toledo, quien es investigado por presunto lavado de dinero por el caso Ecoteva.
La diligencia de incautación se realiza por orden de la fiscal de Lavado de Activos Manuela Villar y se suma a similares acciones ejecutadas a las oficinas de la Torre Omega (en Surco) y a la mansión de las Casuarinas, vinculadas a la suegra del exmandatario, Eva Fernenbug, que costaron casi US$5 millones.
Para el abogado de Alejandro Toledo, Luciano López, se trata solo de un “plano formal” el hecho de que las propiedades compradas en Lima, con fondos de Ecoteva, figuren a nombre de la suegra de su representado.
Ecoteva de Costa Rica fue una compañía constituida por la suegra de Alejandro Toledo.
La vivienda de Punta Sal, de 525 metros cuadrados, fue adquirida por US$277,308 en 2011, como consta en una escritura pública en los archivos de la Municipalidad de Canoas de Punta Sal.
En una audiencia que se llevó a cabo en abril, un juez consideró que los elementos presentados por la Fiscalía son suficientes para demostrar que hay fondos de procedencia ilícita generados por actos de corrupción durante el Gobierno de Toledo.
Según el Ministerio Público se constituyeron empresas en paraísos fiscales de Panamá y Costa Rica.
La Fiscalía especializada en lavado de activos solicitó al juez que abriera el proceso judicial contra el expresidente, su esposa Eliane Karp, su suegra Eva Fernenbug y otros implicados en el caso Ecoteva.
La presunción del delito se sustenta en la compra que Fernenbug hizo de una casa en Surco por US$ 5 millones de la empresa Ecoteva, sin que ella y los incluidos en la investigación puedan explicar el origen de los fondos.
Fuente: Perú 21