Periodistas en Venezuela fueron brutalmente agredidos mientras cumplían con el deber de hacer cobertura a una protesta en Caracas a pocas cuadras del palacio presidencial de Miraflores.
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) pedía a los comunicadores y reporteros gráficos que abandonaran el lugar, al tiempo que grupos colectivos chavistas —fuerzas de choque del Gobierno venezolano— agredían a los trabajadores de la prensa.
Los principales diarios locales denunciaron ante la opinión pública que sujetos armados, sin identificar y a la vista de los funcionarios de Seguridad, golpearon en el rostro y en la espalda a un fotógrafo mientras le sustrajeron sus equipos y pertenencias personales.
RT @LuisCarlos: Periodistas agredidos en Caracas por civiles pro-Gobierno escoltados por policías pic.twitter.com/IGi0ealqax
— Felix J. Tapia (@ftapia) June 3, 2016
Funcionarios de la GNB también se unieron a las acciones violentas contra otros reporteros, les quitaron los equipos y las cámaras mientras los agredían.
Al periodista Deivis Ramírez de El Universal, le robaron su teléfono celular mientras tomaba declaraciones cerca a la Avenida Urdaneta, donde se realizaba una protesta.
Asimismo, periodistas de diferentes medios como 2001, La Patilla, VivoPlay, NTN24, Crónica Uno y El Pitazo fueron violentados, los despojaron de sus equipos y recibieron amenazas.
Andrea Cedeño, periodista; William Ríos, camarógrafo y el chofer del portal de noticias VivoPlay, fueron interceptados por sujetos armados, quienes los bajaron del automóvil apuntándoles con armas y les arrebataron sus equipos. Pidieron ayuda a la Policía Nacional Bolivariana que pasaba frente a ellos en el momento de la agresión, pero fueron ignorados.
La reportera del medio internacional NTN24 fue interceptada por un funcionario de la GNB, quien la obligó a borrar el material de video de la protesta. Minutos después le permitió retirarse del sitio.
Al menos 19 periodistas de diferentes medios presentaron denuncias por agresiones físicas, robo de equipo fotográfico y celulares. La ONG Espacio Público reportó 10 casos de robo de equipos y celulares, 5 amenazas, 3 casos de intimidación y censura, y 1 caso de agresión física.
https://twitter.com/ResistenciaV58/status/738447617038913536
Lo que escondía el Gobierno
Un plan de desvío de alimentos a entidades del Gobierno fue lo que enardeció al pueblo y causó la agresión a los periodistas, pues tanto los funcionarios de la GNB como los colectivos chavistas querían evitar que la noticia se diera a conocer.
La protesta se llevó a cabo en la capital de Venezuela cuando cientos de pobladores se exaltaron al descubrir que el Gobierno estaba desviando los alimentos de los comercios.
Lo que realmente sucedió al oeste de la ciudad, donde se encuentran las zonas más populares, es que el Gobierno del Distrito Capital, encabezado por el oficialista Jorge Rodríguez, instó a los comerciantes a que no vendieran los productos al pueblo en las filas. Por el contrario, el Gobierno pagará por esa comida y luego la distribuirá a conveniencia en los famosos y recientemente creados CLAP.
Los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP) son calificados por Nicolás Maduro como “la vacuna contra los bachaqueros”(revendedores de alimentos). Estos comités serán los encargados de distribuir bolsas de comida casa por casa y en las diferentes comunidades de bajos recursos. El problema radica en que sólo tendrán acceso a estos alimentos las sociedades organizadas y más pobres como las “comunas”, mientras que otra parte del pueblo —miles de venezolanos— no tendrá acceso a ellos.
De acuerdo con la información a la que accedió PanAm Post, el Gobierno de Nicolás Maduro busca “congraciarse” con los más pobres haciéndoles llegar la comida a sus hogares y eliminando las largas filas sólo en los municipios en los que la administración pertenece al oficialismo. El Gobierno dejará que se mantengan las interminables colas de personas esperando por sus productos en los municipios que gerencia la oposición.
Fuentes: El Universal; El Nacional